La medida viene siendo analizada por el Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas), que ya tendría un documento consensuado con especialistas donde se establecen los parámetros de seguridad, confiabilidad y transparencia. “Habrá un doble control”, explican empresarios del sector. “Una súper cámara digital en el ingreso de la estación leerá la patente, como pasa ahora en los peajes, y avisará con una luz si está todo en regla. Una vez en el sector de surtidores, un chip electrónico en el auto se conectará con el surtidor y si no hay problema, habilitará la carga, de lo contrario, no saldrá gas”.
Está previsto que el nuevo sistema comience a funcionar desde 2018, año en el que conviviría con la modalidad actual hasta que la totalidad de las dos mil estaciones del país adquieran la tecnología necesaria.
Según estimaciones, la instalación del sistema demandaría unos 10 mil dólares por estación.
Fuente: Noticiauno