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12/06/2018

Alarmante: Una persona se suicida cada tres días en Entre Ríos

La provincia es una de las tres con tasas más altas de suicidio. En 2015 -último dato disponible-, la tasa llegó a 12,9 por 100 mil habitantes en la provincia. Se calcula que por cada adulto que lo concreta más de 20 lo intentan. 

 

Según las estadísticas disponibles, que permiten presumir un importante subregistro, todos los años mueren en el mundo a causa del suicidio más de 800.000 personas, una cada 40 segundos. Esa cifra "supera en número las muertes por homicidios y guerras combinadas", afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). En su trabajo de 2014 "Mortalidad por suicidio en las Américas", la Organización Panamericana de la Salud calcula que son alrededor de 65.000 anuales, o siete por hora.

Según los últimos datos oficiales en Argentina, el suicidio creció desde 1997 hasta 2001 (de 6,2 a 6,7 por 100.000 habitantes). En 2003 alcanzó la tasa más alta (9,1). A partir de ese año, se mantuvo relativamente estable.

En 2015, las provincias con tasas más altas fueron Tierra del Fuego, Salta y Entre Ríos (con 14,2, 13,8 y 12,9, respectivamente). Hay indicios de que por cada adulto que lo concreta más de 20 lo intentan.

La cifra es alarmante; indica que una persona se suicida cada tres días en Entre Ríos.

Estos datos fueron confirmados por la Policía de la provincia que tiene estadísticas que muestran que desde el año 2000 hasta agosto de 2017 hubo 2.847 suicidios, de los cuales el 80 por ciento fue cometido por varones.

Que "el que habla de suicidarse nunca lo hace", que "la mayoría de los suicidios son imprevisibles", que "si no lo logra seguirá intentándolo" y que "solo son suicidas las personas con desórdenes mentales" son todos mitos que confunden y estigmatizan un cuadro que constituye un grave problema de salud pública.

En realidad, según la OMS, las personas que expresan su voluntad de suicidarse pueden estar pidiendo ayuda y no están completamente decididas a morir, sino que experimentan sentimientos ambivalentes, y pueden caer en ese riesgo por una profunda tristeza, no necesariamente por una patología mental. Hablar abiertamente puede ayudarlas a contemplar otras opciones o repensar su decisión, afirman los especialistas.

"Hay muchos aspectos del suicidio que lo hacen especialmente trágico: el grave sufrimiento emocional de quien se quita la vida; los sentimientos de pérdida, abandono o culpa de los familiares y amigos -dijo la directora de la OPS, Carissa F. Etienne-. Sin embargo, distintas investigaciones mostraron que reducir el acceso a los medios más comunes, como armas, pesticidas y ciertos medicamentos, ayuda a disminuir la cantidad de casos".

Aunque parezcan banales, estas medidas son efectivas porque, con frecuencia, el suicidio se consuma en un rapto de desesperanza.



 

Fuente: Noticiauno

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