El frío invernal se hace sentir y las facturas no paran de aumentar, un combo demoledor para aquellos hogares a los cuáles les resulta imposible hacer frente a los pagos. En respuesta a un duro contexto, se observa un crecimiento exponencial en las conexiones clandestinas a algunos servicios básicos, entre ellos el gas.
Actualmente, más del 50% de las denuncias recibidas en las empresas del sector son referidas a esta cuestión. Según datos brindados por Metrogas, el número de casos viene aumentando en los últimos años. En el 2015 se registraron veinte denuncias y al año siguiente la cifra creció hasta llegar a 150 hechos registrados. Ya en 2017 se observó un aumento considerable, alcanzando el récord de 540 conexiones ilegales.
La mayoría de los casos incluyen medidores alterados, que reducen los valores del gas consumido para disminuir la tarifa final; pero también refieren a trabajos de modificación y manipulación de cañerías para multiplicar las salidas de gas, habilitando de esta forma a más de un domicilio. Esto supone un riesgo enorme para los involucrados ya que habilitar una instalación sin las medidas de seguridad correspondientes puede derivar en una verdadera catástrofe.
Las empresas no sólo enfocan en el delito del robo del servicio, sino también en la peligrosidad que conlleva. No es lo mismo "colgarse" del cable que realizar una conexión clandestina de gas. Sólo técnicos y gasistas matriculados pueden operar medidores e instalaciones.
En respuesta a esta peligrosa tendencia, desde Metrogas tomaron nota y lanzaron en 2015 un Programa de Transparencia para concientizar a la población y sus usuarios. Para eso, habilitaron una línea para llamadas gratuitas y anónimas donde se recibe información sobre este tipo de casos. "Entre los tipos de denuncias más registradas se encuentran las conexiones clandestinas con un 51%, mientras que los pedidos de coima durante el proceso de rehabilitación del suministro conforman el 31%", advierte Patricia Vázquez, Oficial de Ética y Cumplimiento de Metrogas. Una vez que se da aviso de la situación, se activa un proceso de seguimiento del caso mediante el cual se investiga el domicilio, el profesional que intervino y, de ser necesario, se suspende el suministro del servicio.
Los especialistas indican que hay que tener en cuenta algunas cuestiones básicas para la rehabilitación del servicio de gas. Contactar siempre a un gasista matriculado; una vez que el profesional haya puesto en condiciones la instalación, debe presentar en la empresa un pedido forma de inspección y una vez recibida la solicitud, la compañía acudirá al domicilio e inspeccionará las instalaciones para constatar que se encuentran en condiciones adecuadas para recibir el servicio. En caso de aprobación, se rehabilitará automáticamente el suministro.