El Concejo Deliberante de Paraná se convirtió -una vez más- en el ring donde expone sus disidencias internas la viceintendenta de la ciudad, Josefina Etienot. Y ahora está bajo la lupa por “el acuerdo político de Etienot con el bloque K” puesto en evidencia por “las sospechosas contrataciones con familiares y amigos de algunos concejales del kirchnerismo, avaladas por la viceintendenta”.
Así lo aseguró una fuente legislativa consultada por NOTICIAUNO, a propósito del escándalo que tuvo lugar en el Concejo durante la última sesión del cuerpo.
En la sesión del jueves pasado, cuyo tema más importante debía ser el ingreso del Presupuesto Municipal 2017, Etienot protagonizó un duro cruce -otro- con el resto de los concejales de su propia fuerza política, Cambiemos. El anterior había sido en oportunidad de tratar el marco regulatorio del transporte.
El jueves, la macrista pidió tratar, eludiendo el debate en comisiones, un proyecto presentado llamativamente por el bloque kirchnerista encabezado por la concejal osunista Cristina Sosa, en el que se proponía que la viceintendenta manejara a discreción un excedente de 7 millones de pesos.
Llamativamente también, la iniciativa no había sido informada a los concejales de su partido ni al Frente Renovador que estaban dispuestos a acompañar el proyecto si decidían entre todos el destino de esos fondos, propuesta que fue rechazada por Etienot.
Al momento de la votación, sólo los concejales del bloque K aprobaron la iniciativa que debía contar con dos tercios para ser sancionada. Ni el Frente Renovador ni los propios ediles de Cambiemos respaldaron la idea, que entonces fracasó.
El rechazo hizo desatar la furia de la viceintendenta que, casi al borde de un ataque de nervios y sin el menor tacto político, dijo que había “un quiebre político”, que ella no era “varisquista ni radical” sino “de Macri”. Y hasta sugirió a las mujeres del Concejo que habían llegado a la banca por “acostarse” con alguien.
Un berrinche que terminó en bochorno.
Tan bochornosa la actitud de Etienot como la que le adjudican a la concejal kirchnerista Cristina Sosa.
Según la fuente, “Sosa intentó convencer a los concejales de su bloque para que voten” a favor de la iniciativa “que le iba a permitir a Etienot el manejo de 7 millones a cambio de más contratos para el bloque”.
La misma fuente aseguró a este medio que “ante la falta de consenso que tiene Etienot dentro de su bloque para pelear la intendencia de Paraná en 2019, se ha aliado con el kirchnerismo”.
Prueba de ese “acuerdo” serían “los contratos que Etienot no tiene problemas en firmar para algunos concejales de la oposición”.
“Tendría que darle vergüenza hablar de Cambio. Primero nombró a todos sus parientes y ahora a los de la oposición”, dijo indignada la fuente.
“Debería llamar la atención el contrato por más de 40 mil pesos mensuales que tiene el hijo de la única concejal que apoyó el manejo discrecional de 7 millones por parte de Etienot”, añadió.
Se trata de Agustín Kohner, hijo de la kirchnerista Cristina Sosa, que tiene un contrato de obra por el cual “cobra más de 40.000 pesos por mes, con el aval de la viceintendenta”.
La información fue confirmada por la propia Etienot el 27 de octubre pasado cuando respondió a un pedido de información sobre el caso puntual.
Por si esto fuera poco, el escrito contiene un párrafo donde la viceintendenta “prohíbe el acceso a la información pública”. En efecto, afirma que “toda información sobre remuneraciones del personal del Concejo Deliberante sólo será provista por oficio judicial”.
Otro bochorno.
Fuente: Noticiauno
