Mientras el mundo observa con preocupación que Argentina es el país donde más agrotóxicos se utilizan (1500% más que en el resto de los países del mundo).
Mientras la Agencia Internacional del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, presionada por la innegable evidencia, debió reclasificar a uno de esos venenos – Glifosato- como “potencialmente cancerígeno”.
Mientras en Entre Ríos se multiplican las muertes, degeneraciones genéticas, mutilaciones, cáncer y enfermedades de las más crueles como consecuencia del uso de esos agrotóxicos.
Mientras los hospitales de la provincia reciben cada vez más casos de cáncer de todo tipo en pacientes provenientes de zonas rurales, aunque se nieguen las estadísticas oficiales.
Mientras la ciudad entrerriana de San Salvador –por ejemplo- está siendo estudiada como “la capital federal del cáncer” (la mitad del pueblo tiene cáncer por el uso de agrotóxicos en el cultivo de arroz).
Mientras miles de niños y docentes siguen siendo literalmente fumigados con venenos cuando asisten a clases en las escuelas rurales del Departamento Uruguay.
Mapeo de Escuelas rurales fumigadas en el Departamento Uruguay según la Campaña "Paren de Fumigar las Escuelas"
Mientras eso ocurre, la Dirección General de Agricultura del Ministerio de la Producción de Entre Ríos alegremente salió a festejar que “logró” firmar un convenio de pago por una multa aplicada a una empresa aerofumigadora denunciada por intoxicar hace dos años, arrojando venenos desde el aire, a docentes y alumnos de una escuela de Concepción del Uruguay, violando las escasas restricciones dispuestas por la legislación provincial vigente.
En efecto, la Dirección de Agricultura en su muro de Facebook publicó días atrás: “Agricultura logró firmar un Convenio de Reconocimiento de Deuda y Financiamiento para hacer efectivo el pago de una multa, de años anteriores, por infracción a la Ley de Plaguicidas Nº 6.599, la cual será depositada al Ministerio de Producción. En esta nueva gestión desde la Dirección, al igual que el Gobierno de Entre Ríos tenemos el firme compromiso de hacer cumplir la Ley para defender la salud y el ambiente de los entrerrianos”.
El organismo oficial luego compartió copia del convenio de pago al que “logró” arribar la Provincia, para que la empresa que fumigó en el año 2014 a niños y docentes de una escuela de Concepción del Uruguay “pague en módicas 12 cuotas” una multa que debió pagar en abril de este año.
Primera hoja del Convenio de Pago (lo borrado es decisión de Agricultura)
Segunda hoja del Convenio de Pago (lo borrado es decisión de Agricultura)
Además la Dirección de Agricultura publicó copias de los tickets de los depósitos efectuados por la empresa en concepto de “entrega”.
Insólito.
El Convenio de pago
Según el “convenio de reconocimiento de deuda”, que evidencia la “hazaña” de haber “aceptado” la propuesta de pagar en cuotas por parte de quienes atentaron contra la salud de entrerrianos, la empresa fumigadora –cuya identidad aparece borrada por Agricultura- violó el artículo 3 de la ley vigente de Plaguicidas Nº 6599 y los artículos 7, 14 y 17 del Decreto 279/03 y el artículo 3 de la Resolución Nº 47/04 SAA. Esta última prohíbe las fumigaciones en centros poblados.
¿Qué es lo que la empresa fumigadora hizo o no hizo, según el documento donde reconoce la multa y propone pagarla después de 2 años y en 12 cuotas?
-Aplicó los agrotóxicos en zonas prohibidas por la legislación vigente: a una distancia menor a 50 metros de la escuela y sin comunicar 48 horas antes a las autoridades para evitar pulverizar de manera directa a la comunidad escolar (y a todo aquel que se encuentre dentro de ese radio).
-Aplicó los agrotóxicos sin contar con asesoramiento técnico de Ingeniero Agrónomo (requisito cuestionado, pero requisito al fin).
- Aplicó los agrotóxicos sin estar inscripta en el Registro de Aplicadores que existe bajo la órbita del la Dirección de Agricultura.
-Aplicó los agrotóxicos sin contar con la Receta Agronómica confeccionada por Ingeniero Agrónomo, donde debe constar la ubicación del predio a fumigar, el veneno que se utilizará (producto y cantidad).
En otras palabras: La empresa fumigó como quiso, cuando quiso, donde quiso, a quienes quiso, con lo que quiso.
Y recién después de dos años de haber puesto en riesgo la salud de niños y maestras, bajo la complacencia y festejo de la autoridad de aplicación, ofrece pagar una multa en 12 cuotas.
Y Agricultura aceptó.
Y festejó.
El ministerio de la Producción de Entre Ríos considera que cobrar unos pesos años después de haber permitido la fumigación de personas, es “tener el firme compromiso de hacer cumplir la Ley para defender la salud y el ambiente de los entrerrianos”.
Párrafo aparte merecería la ausencia del Ministerio de Salud de la Provincia en toda esta cuestión. Antes. Durante. Y ahora.
Fuente: Noticiauno