El uso indebido de fondos públicos y la confusión entre Estado, gobierno y partido es una peligrosa costumbre de la clase política. Políticos, gremialistas y dirigentes sociales están deslegitimados porque, en general, han malversado la función del Estado utilizando impunemente los recursos públicos para fines personales o partidarios. Para acumular poder.
En Entre Ríos, esa mala costumbre sigue fuera de control.
El clan Cáceres - Osuna continúa utilizando los bienes del Estado en exclusivo beneficio propio y se mueven como dueños de la cosa pública.
Los intereses del grupo (la cosa nostra) son puestos por encima de la cosa pública.
El exvicegobernador José Cáceres, actual secretario general del PJ; su sobrino, actual concejal de Paraná, y el diputado provincial Gustavo Osuna -que hasta hace poco presidió el PJ de Paraná- usan un vehículo oficial adquirido y solventado con fondos públicos, para fines diversos que nada tienen que ver con “el interés general”.
Viajes familiares, excursiones con amigos y hasta el traslado de dirigentes y barras del Club Atlético Paraná.
Club cuya comisión directiva integran los tres en cuestión.
El exvicegobernador José Cáceres es Presidente.
El concejal David Cáceres es Revisor de Cuentas.
Y el diputado provincial Gustavo Osuna es Primer Vocal.
Se trata de un minibús para 20 personas marca MERCEDES BENZ modelo SPRINTER 515 CDI Año 2013 Dominio MNX 091, que según el Decreto 029 de la Cámara de Diputados de la provincia, fechado 19 de abril de 2016, al que accedió NOTICIAUNO, “se destinó al Diputado Gustavo Osuna, quien es responsable del mismo” aunque el mismo decreto permite “que otras personas puedan conducirlo”.
El colectivo de alta gama, cuyo valor de mercado ronda el millón de pesos, pertenecía a la Cámara de Senadores cuando José Cáceres era Vicegobernador (y presidente de esa cámara).
Durante la actual gestión, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Urribarri, fue quien solicitó la transferencia del vehículo para ponerlo nuevamente a disposición de los Cáceres, a través del diputado Osuna.
Si bien el “responsable” del vehículo oficial es Gustavo Osuna -cuyo mandato como diputado es el primer cargo electivo que ocupa, antes era secretario privado del vicegobernador Cáceres- lo cierto es que no es quien más lo utiliza.
Cáceres tío, Cáceres sobrino, familiares, amigos, dirigentes del Club Atlético Paraná, barras y hasta periodistas deportivos de medios privados y públicos, usan el colectivo oficial para bancar al Club cada vez que juega fuera de la ciudad por el torneo Nacional B.
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Los testimonios recabados por NOTICIAUNO dan cuenta de cientos de viajes deportivos.
Hasta excursiones familiares para visitar un zoológico.
El vehículo oficial se utilizó también para hacer campaña.
Se trasladaron en él a decenas de militantes para que asistieran a actos políticos del oficialismo en plena campaña electoral 2015.
También para repartir comida y frazadas junto al entonces vicegobernador José Cáceres, que en ese momento era candidato a senador de Paraná.
Miles de kilómetros con dineros públicos. Viajes al interior del departamento Paraná, para conseguir votos para el candidato a senador.
Y hasta llenaron el minibús en un viajecito para acompañar al compañero Gustavo Osuna a recibir el diploma de legislador.
TODOS LOS ENTRERRIANOS pagan con sus impuestos un vehículo oficial para fines privados.
Además de solventar todos los gastos derivados de su mantenimiento. Sólo el Seguro Automotor le cuesta a las arcas públicas más de 120.000 mil pesos al año.
Fuentes de la legislatura comentaron a NOTICIAUNO que también sale del presupuesto de la Cámara baja el gasto de combustible, viáticos, traslado, alojamiento y comida de todos los que se trasladan en el minibús.
Las imágenes son contundentes.
Tanto como la impunidad con la que se utiliza un bien público en beneficio exclusivamente personal y político.
La Mercedes de los Cáceres” ya se utilizaba con fines turísticos, deportivos y partidarios cuando estaba bajo la órbita del entonces vicegobernador.
Hicieron viajes desde Paraná hasta Jujuy, Comodoro Rivadavia, Buenos Aires, Corrientes, Misiones, Puerto Madryn, Córdoba, Tucumán, San Luis, y a varias ciudades de la provincia de Buenos Aires.
En realidad, son casi destinos regulares, en el tren de bancar al Gato.
Para ellos carcajadas, para los entrerrianos gastos.
Fuentes consultadas por NOTICIAUNO manifestaron preocupación no sólo por el enorme costo que representa actualmente para el erario público la utilización del bien con fines personales y hasta partidarios, sino por la eventual responsabilidad que le cabría al Estado (a todos los entrerrianos) en caso de siniestro, trasladando a tanta cantidad de personas, por motivos que nada tienen que ver con ninguna función pública.
La desvergüenza es tal que libres de cuerpo hasta comparten las plácidas experiencias a bordo en las redes sociales.
La confusión de lo público con lo privado y partidario y el oscuro entramado de entidades deportivas y dirigentes políticos son obscenos.
La gente bien podría preguntarse ¿qué hace toda la Comisión Directiva de un Club comandado por dirigentes políticos posando en el patio de la Casa de Gobierno, como imagen de la página oficial del club?
Así viajan, hacen de barras, buscan votos, llevan militantes, llevan periodistas afines al club y usan a su antojo y con dineros públicos uno de los tantos vehículos oficiales.
El clan de José, David y Gustavo.
Fuente: Noticiauno
