El dirigente de la corriente Encuentro para la Victoria y exlegislador provincial, Juan José Albornoz, se refirió a la convocatoria de unidad propuesta por el gobernador Gustavo Bordet.
En una columna de opinión enviada a NOTICIAUNO, el exlegislador afirmó que es posible "construir un fuerte respaldo al gobierno provincial" siempre que "ese gobierno claramente tome distancia" del proyecto neoliberal que representa Mauricio Macri. "No existe la unidad de los términos contradictorios, cuando lo que está en juego son los intereses superiores", aseguró.
Albornoz señaló que "hay quienes se oponen, o callan. O peor aún, repiten el discurso falaz del desfinanciamiento cargando sobre las espaldas de los trabajadores el costo fiscal de un modelo de achicamiento". Y añadió "si queremos unidad inteligente, no neguemos" el origen del desfinanciamiento.
Además, afirmó que el Peronismo no se agota en Bordet y Urribarri.
UNIDAD EN SERIO, PARA LOGRAR LA MAS AMPLIA REPRESENTACION POSIBLE
"El gran desafío es volver a representar genuinamente los intereses de las grandes mayorías, sosteniendo desde el lugar que cada uno ocupe, un compromiso efectivo con la construcción del modelo social, político y económico que el peronismo ha ido forjando a lo largo de la historia, con los trabajadores como eje vertebral, el mercado interno y el Estado como punto de acumulación y la autonomía soberana proyectada hacia la integración latinoamericana en materia de política exterior.-
La unidad es siempre una coincidencia, una confluencia, en torno a intereses. No existe la unidad de los términos contradictorios, cuando lo que está en juego son los intereses superiores, los del conjunto del pueblo, que está siendo agredido por un gobierno neoliberal, antiobrero, adicto a la Embajada y las corporaciones, si no es una unidad para oponernos a ese rumbo, para frenar ese retroceso o imponerle condiciones que obliguen a modificar esas políticas.-
Claro que se puede construir un fuerte respaldo al gobierno provincial, toda vez que ese gobierno claramente tome distancia de aquel proyecto y asumiendo fielmente el carácter federal de nuestra organización institucional, haga respetar sus derechos y sea capaz de determinarse por sí, sin resignar ningún recurso ni potestad que no haya sido transferida por los pactos originarios que le dieron origen a la constitución.-
Y es claro, como dice el compañero Giano, que hay por delante una tarea en el sentido de hablar con los militantes y con la gente que en su gran mayoría están siendo perjudicados por las políticas del gobierno nacional. Cuanto más hablemos con el pueblo veremos qué necesario es, con la vehemencia y la enjundia con que los empresarios agroexportadores defendieron su renta extraordinaria y sus privilegios allá por el 2009, que defendamos a los miles de nuevos desocupados y nuevos pobres, a los trabajadores de salarios achatados por la devaluación primero, por la inflación galopante desde hace un año y ahora con la pretensión de ampliar la base tributaria del impuesto a las ganancias que habían prometido eliminar.
No me animaría a hablar de “transición armónica o virtuosa”, porque no estoy seguro de que tales sean los términos. Ni tampoco creo que la continuidad alcanzada en las últimas elecciones sea mérito exclusivo de uno ni dos dirigentes. Creo por el contrario que después de un cierto cansancio con respecto a un estilo de gobernar, a una impronta, como incluso ocurrió en el orden nacional, y habiendo obturado casi todas las vías del disenso interno, echando exagerado uso de las decisiones arbitrarias, corrimos serio riesgo de perderlo todo. Y eso no nos pasó por escasísimo margen. Seguro pesaron en la balanza para poder sostener hoy un gobierno peronista en Entre Ríos, todo lo que Urribari en dos periodos y con muchísimos de nosotros como articuladores y militantes logro cristalizar, al amparo de la Patria nueva que Néstor y luego Cristina vinieron a proponerles a los argentinos.
Hoy, nuestros compatriotas – como bien reseña el compañero Giano - están siendo víctimas de un gobierno nacional que ha mentido para ganar las elecciones, que basa su gobierno en un descomunal aparato comunicacional y de propaganda de políticas inaplicables o inexistentes, que judicializa la política y que solo puede mostrar perjuicio a los trabajadores, a los jubilados, a los pequeños productores e industriales, equivocándose siempre a favor de los que más recursos tienen o de los grupos económicos concentrados, otorgando en este año, fabulosas ganancias a sectores agroexportadores, mineras y bancos. Mineras y bancos que, por ejemplo, el voto legítimo de la mayoría de los Diputados Nacionales pretende gravar nuevamente para que no sean los trabajadores los que tengan que sostener con impuestos al salario el ajuste macrista. Pero hay quienes se oponen. O callan. O peor aún, repiten el discurso falaz del desfinanciamiento cargando sobre las espaldas de los trabajadores el costo fiscal de un modelo de achicamiento al que tenemos que oponernos, casi diría, en legítima defensa.
Si queremos amplitud, partamos desde ahí. Y si queremos unidad inteligente, no neguemos lo obvio. El desfinanciamiento tiene origen en la quita de retenciones, la eliminación de impuestos a los más ricos, la pérdida del poder adquisitivo del salario por suba de precios y paritarias a la baja, forzadas a su vez por el crecimiento alarmante de la desocupación, con impacto directo sobre el consumo y la caída del nivel de actividad.-
Tenemos que construir una unidad que le de trascendencia en el tiempo al proyecto popular. Y en Entre Ríos es absolutamente posible. Requiere generosidad, por sobre todas las cosas. Y trabajo para ir amalgamando lo uno superior que nos exprese a todos, con las partes, con los pedacitos, con las expresiones territoriales.
Si hay una voluntad sincera de avanzar por este sendero, sin intenciones hegemónicas ni intrigas palaciegas, somos los primeros en poner los pies en el barro, en el barrio, en lo concreto.
Hace ya un tiempo que venimos hablado los peronistas entre nosotros. No en la TV ni en las páginas digitales. Sino en las básicas, en las agrupaciones y en cada oportunidad que tenemos. En esos intentos por caracterizar la situación política y buscar una salida victoriosa, vengo sosteniendo que hay al interior del peronismo entrerriano una suerte de “empate” de fuerzas entre lo nuevo y lo viejo, producto del resultado electoral del 2015. Bordet no logra cobrar plena fuerza, y de hecho lo reafirma Giano cuando sale a pedir respaldo hacia él, y Urribarri se ha visto debilitado, primero porque eso le ocurre a todo dirigente que deja el poder formal, segundo porque ha sido elegido como blanco de ataques por el gobierno nacional, con anuencia de alguna prensa y sus derivaciones judiciales.
Ese empate no es un equilibrio inestable. Parece ser un equilibrio que tiende a galvanizar una inmovilidad, una falta de entusiasmo muy generalizado y ostensible.
Se agota ahí el marco referencial del peronismo como sugiere Giano? En Bordet y Urribarri? Estoy convencido que no. Que ahí está un primer error de cálculo y una semilla, tal vez no advertida, de mezquindad que torna difícil echar a andar el camino que propone Giano.
Si creo que hay necesidad de ponerle un marco referencial a un gran acuerdo entre los peronistas. Y creo que están dadas las condiciones para que eso sea aceptado por el conjunto. Porque lo dice la territorialidad. Lo dice la institucionalidad lograda. Y lo ratificaría la inmensa mayoría del peronismo sin sentirse nadie menoscabado ni ajeno.
Bordet, Bahl, Urribarri. Una triada. Las dos costas. La fórmula electoral del 2015 más el ex Gobernador. Y todos detrás. Sin que nadie sea menos que nadie y seguramente muchos dirigentes importantes con mayor incidencia que otros en el debate, en la propuesta y en la orientación del proceso político que signara el futuro, tendrán un generoso protagonismo en la etapa venidera. Pero ahí están los compañeros que representan al conjunto".
Fuente: Noticiauno
