Las últimas palabras de Leandro Alem, escritas antes de quitarse la vida en 1896, conocidas luego como “Testamento político de Leandro Alem”, reflejaban un proceso de estancamiento y debilidad partidaria. Pero también de esperanza para lo que vendría o debería venir.
Entre sus párrafos: “He terminado mi carrera, he concluido mi misión. Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. ¡Sí, que se rompa, pero que no se doble!
¡Adelante los que quedan! ¡Ah, cuánto bien ha podido hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores!
¡No importa! Todavía puede hacer mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra: ¡deben consumarla!”
La debilidad política del radicalismo mostró una nueva cara ayer.
El Centenario partido, con desarrollo territorial a lo largo y ancho del país, - estructura que no tiene aún el PRO – suplicó al partido del presidente Macri -por lo menos- los lugares de las listas que ocuparon en 2013, cuando la Alianza no fue con el PRO, sino junto al Partido Socialista, la Coalición Cívica y el Movimiento Libres del Sur.
En la reunión del radicalismo se coincidió en reclamarle a sus socios de Cambiemos "una mayor representación" y "equilibrio" en el armado de las listas para las elecciones legislativas de este año, con el objetivo de "mantener" las bancas que actualmente tiene en el Congreso, en medio de un clima cargado de tensión.
Las autoridades partidarias y los legisladores nacionales se reunieron a puertas cerradas en el Hotel Savoy, en el barrio porteño de San Nicolás. Allí encararon un "debate" con "opiniones divergentes" y se dejaron planteadas las "diferencias" internas entre aquellos que insisten en armar listas de consenso -como plantea el presidente Mauricio Macri- y aquellos que advierten de la pérdida de protagonismo y se quejan de que el PRO "elige" a sus candidatos.
A pesar de algunas críticas y reproches, confirmaron la “la vocación de consolidar Cambiemos”.
Leé más:
El presidente del Comité Nacional de la UCR, José Corral, dijo a la prensa que "el radicalismo tiene una posición unificada para mejorar la representación del partido dentro de Cambiemos" y agregó que "la UCR va a encabezar la mayoría de las listas, queremos mantener el mismo número de la elección de 2013".
En una posición más dura, el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, afirmó que el partido "no tuvo la participación necesaria en el marco de la coalición de gobierno" y reclamó a sus autoridades "asumir una vocación de poder en serio". En vista a las elecciones, Sappia subrayó que el radicalismo reclamará ubicar "igual número" de candidatos a las bancas que ponen en juego y advirtió a sus socios del PRO que "no puede haber imposiciones".
Si bien hubo fuertes críticas tanto hacia la conducción del partido como hacia el PRO -en la voz de los diputados Mario Negri, Ricardo Alfonsín y Carla Carrizo-, los correligionarios ratificaron su pertenencia en Cambiemos.
Y en que le van a “pedir” al presidente Macri y al PRO "que haya equilibrio" en el armado de las listas.
¡Adelante los que quedan! ¡Ah, cuánto bien ha podido hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores!, dijo Alem antes de morir.
¡Sí, que se rompa, ¿pero que no se doble?
