El Poder Ejecutivo nacional anunció que las boletas de gas de septiembre y octubre se podrán pagar en cuotas para "aliviar" a los usuarios. Las asociaciones de usuarios y consumidores alertaron que la gente “terminará sobreendeudada”.
El Gobierno nacional definió un nuevo esquema en el cobro de las próximas facturas del servicio del gas, que llegarán con las subas que marca el tarifazo aplicado. Para evitar el impacto negativo antes de las elecciones, dispuso que las facturas de mayor consumo se paguen en cuatro cuotas. Previo a ese anuncio, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó que habrá más aumentos de luz y gas en los próximos meses.
Las organizaciones de defensa del consumidor alertaron que la medida, que “reconoce implícitamente el aumento extraordinario e impagable que tuvo el suministro del gas”, hará que los usuarios terminen “sobreendeudados”.
Para el director de la asociación Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), Pedro Bussetti, la decisión oficializada esta semana por la cartera de Energía “reconoce implícitamente el aumento extraordinario que tuvieron las tarifas de gas, que se hacen imposible de pagar en un solo pago para decenas de miles de usuarios en todo el país”.
Bussetti señaló que los usuarios se “sobreendeudarán para pagar el gas”. “Además de abonar lo que hoy consuma en cuatro cuotas mensuales, el próximo mes le va a llegar otra factura”, criticó.
Alrededor de ocho millones de hogares del país cuentan con gas natural por red. La medida no alcanzará a aquellos que sean beneficiarios de la tarifa social creada por el Ejecutivo para paliar los sucesivos aumentos del suministro, anunciados en febrero del año pasado, pero que entraron en vigencia recién en octubre de 2016. Ese tramo representa alrededor de tres millones de usuarios.
“El ofrecimiento a pagar una factura en cuatro cuotas reconoce que las facturas no se pueden pagar de acuerdo a los ingresos”, agregó Bussetti, quien aportó un dato clave: a nivel internacional existe una estimación que indica que las facturas de servicios no pueden superar el 5 por ciento de los ingresos. “Hay un desfasaje entre lo que se debe pagar y lo que ganan los usuarios. ¿Cómo se pueden pagar facturas de $3.000 si según el Indec el 50 % de los argentinos gana menos de $10.000?”, se preguntó.
En esta línea, Bussetti no descartó que el Gobierno pueda pensar un esquema similar para la facturación de la energía eléctrica, en los meses del verano, cuando se registran los mayores índices de consumo por la utilización de los aires acondicionados. “Podría ocurrir algo parecido con la luz”, señaló. En el Gobierno, por ahora, niegan esa posibilidad.
