La tercera pastera en el Uruguay será una de las más grandes del mundo, la de mayor envergadura de todas las pasteras de UPM. Pero aún no se ha anunciado oficialmente.
Las partes han concretado múltiples encuentros para encaminar el nuevo proyecto de UPM. La imposibilidad de manejarse con certezas es debido a la muy escasa información a la que se puede acceder, ya que esta se está manejando de manera muy hermética, a partir de la presión que ejerce la multinacional sobre el gobierno oriental, para imponer todas sus condiciones, como ocurrió en las anteriores inversiones.
El año pasado se informó que la nueva planta produciría unas 2.600.000 toneladas anuales de pasta de celulosa, el doble de lo que produce la otra de UPM.
El emprendimiento se ubicaría sobre las costas del Río Negro, lo que es motivo de denuncia de la Asamblea de Gualeguaychú: “No es un error decir que la tercera pastera en territorio uruguayo va a duplicar la contaminación en la región. El Río Negro, se encuentra muy contaminado, por lo que la pastera profundizará aún más la situación ambiental. Luego, este río desemboca en el río Uruguay, por lo que no hay dudas que se va a generar un efecto acumulativo; la contaminación de la nueva pastera con Botnia UPM va a ser sumatoria”,
El enlentecimiento del anuncio oficial de concreción de la pastera, se debe a un tire y afloje entre el Ejecutivo y la empresa por la exoneración de algunos impuestos que esta pretende.
A sabiendas de la pequeña escala de la economía uruguaya, UPM, se empodera sacando amplias ventajas, en gobiernos que son manejados como quiere por parte de esta empresa.
De esta manera avanza el modelo del gobierno uruguayo en impulsar, casi en exclusiva, la inversión extranjera, en proyectos contaminantes que lejos están del eslogan Uruguay natural, con el que se vende la imagen del país al mundo.
Desde la Asamblea Ambiental creen que para esta nueva instalación existe un acuerdo con los gobienos argentinos: “Este nuevo avance de la industria de pasta celulósica sobre las cuencas hídricas de la región se dan “con la connivencia del Gobierno argentino. Tanto el nacional como el provincial son socios de este tema de la tercer pastera. El Gobierno nacional con la anuencia que da a la instalación, sin decir absolutamente nada y, el provincial, mandando a la Legislatura provincial un proyecto para derogar la Ley de la Madera” expresaba Julio Rivero.
“La denuncia está hecha y van a ser responsables por la problemática que traiga en las poblaciones por la respiración de los efluentes gaseosos como por la contaminación de los efluentes acuáticos”, advirtió el activista ambiental.
Fuente: Máximaonline
