Cuando un preso obtiene su libertad condicional, el Estado debe controlarlo. En Entre Ríos, esta obligación no se cumple porque el organismo responsable es un "aguantadero militante" sin estructura profesional ni presupuesto.
NOTICIAUNO corroboró que para los 450 liberados existentes en la provincia -según datos oficiales de 2017 que puede variar en el transcurso de los meses- sólo se destinan 50 mil pesos por mes, que se gastan casi en su totalidad en sueldos para "becas políticas". No queda un centavo para atender la reinserción social y laboral de los presos, a fin de evitar que vuelvan a delinquir.
"No hay control. El Patronato no funciona, no hay asistencia adecuada. Cuando sale alguien de la cárcel, no se hace el control. Sólo se conforman con que el liberado aparezca por el Patronato y firme una planilla", sintetizó una alta fuente judicial a este medio.
El asesinato de Micaela García, en manos de un preso con libertad condicional que debía ser controlado por el Patronato de Liberados, no fue suficiente para el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, responsable político de la institución, que sigue administrando el organismo como un refugio para becar a militantes políticos amigos.
Después del crimen de Micaela, lejos de haberse ocupado de dotar al Patronato de Liberados de los recursos profesionales y materiales adecuados para llevar adelante la función que tiene establecida por ley (controlar a todos los presos que están en las calles bajo un régimen de libertad condicional, o que tienen prisión domiciliaria, o que están con condenas en suspenso), Urribarri no tomó una sola medida para que la entidad funcione eficientemente.
La muerte evitable de una joven entrerriana no alcanzó para motivar un cambio en el área. Por el contrario.
El Patronato de Liberados evidentemente NO ES PRIORIDAD para el ministro, que carga en su espalda los magros resultados de la cartera de seguridad. Basta con preguntar a los vecinos de Concordia, la ciudad natal de los Urribarri.
Tal como reveló NOTICIAUNO cuando se confirmó el homicidio de Micaela García, al frente del organismo estaba –sigue estando- una joven militante urribarrista -Gisela Wagner- de nula experiencia para esa responsabilidad (ver nota acá).
A esa decisión del Ministro de retribuir compromisos de campaña con cargos para personas de demostrada incapacidad, se suma que el presupuesto que el titular de la cartera política y de seguridad destina al área sólo alcanza para cubrir sueldos de esos amigos. Literalmente, restando salarios y gastos varios, no queda un solo peso para cumplir la función legal en resguardo de toda la sociedad.
En 2016 Urribarri asignó al Programa de “Asistencia Moral al Grupo Familiar y al Liberado” cuya ejecución está a cargo del Patronato la suma de 573.000 pesos (para todo el año). El 80% de ese dinero fue a parar a sueldos.
Datos del Presupuesto 2016
En 2017, el Ministro asignó apenas 46 mil pesos más -para todo el año-. La partida presupuestaria del Patronato de Liberados es de 619.000 pesos anuales en la actualidad.
La cifra mensual, que ronda los 50 mil pesos, resulta más que irrisoria si se la compara con otros desembolsos del ministro, para otros fines, menos sensibles.
Con ese dinero debe controlarse la salida de todos los delincuentes liberados que, según datos del propio Ministerio de Gobierno, son 450 -cifra que se modifica mes a mes- y están dispersos en todo el territorio provincial.
Además de escasa, la partida presupuestaria se utiliza mayoritariamente para el pago de sueldos:
De un presupuesto de 619 mil pesos:
-467 mil pesos se destinan al pago de Gastos de Personal (militantes amigos sin experiencia).
-37 mil pesos para gastar en Bienes de Consumo (papelería, elementos de limpieza, etc)
-115 mil pesos para Servicios No Personales (alquiler de oficina, luz, etc).
Datos del Presupuesto 2017
Si se divide la suma (50 mil pesos por mes) que destina el Ministro al instituto encargado de controlar las salidas y resocializar a los presos, por la cantidad de liberados que están bajo la tutela del Patronato (450 liberados), resulta que SE DISPONE DE "111 PESOS PARA CONTROLAR, CONTENER, HACER EL SEGUIMIENTO Y SUPERVISAR A LOS PRESOS LIBERADOS, Y ADEMÁS VISITAR A QUIENES TIENEN PRISIÓN DOMICILIARIA, EN TODA LA PROVINCIA".
El cálculo surge de los datos oficiales a los que accedió NOTICIAUNO:
Es razonable suponer que en este desmanejo, Micaela puede no ser la última tragedia evitable.
Queda claro que las decisiones de Urribarri atentan contra la adecuada función del organismo: “asistir moralmente al liberado y su grupo familiar, someter a los liberados (como Sebastián Wagner) al control establecido por la Justicia, realizar estudios socioeconómicos y ambientales de los grupos familiares de los liberados a fin de brindarle asistencia y contención, alimentos, subsidios para primeros días de libertad, pasajes de traslado, micro emprendimientos con salida laboral”.
Ante este panorama, el Patronato de Liberados queda relegado a "una pantalla" para rentar a sus militantes.
Un dato para destacar es que los becados partidarios del ministro gozarán de un importante incremento salarial el año que viene.
Así surge del Proyecto de Presupuesto 2018 al que accedió NOTICIAUNO, que contempla una suba de la partida que, en vez de mejorar el control de las salidas de los presos, solo se traducirá en un sensible aumento de los sueldos que cobran los militantes que trabajan en el organismo.
En efecto, el inciso “sueldos de personal” tiene un aumento del 50 %: pasa de los 467 mil pesos actuales a 700 mil pesos el año que viene.
El ítem Bienes de Consumo (gastos de oficina) casi se triplica: pasa de 37 mil a 99.000 pesos anuales.
Y el apartado Servicios No Personales (alquiler, luz, etc) también muestra una suba de más del 100 por ciento: pasa de 115 mil a 276 mil pesos anuales.
Es evidente que NO HAY CONTROL EN LAS SALIDAS DE LOS PRESOS. El Patronato de Liberados carece de infraestructura profesional y recursos adecuados para fiscalizarlos.
Uno de ellos era Sebastián Wagner, el asesino de Micaela García.
Fuente: Noticiauno
