Lucas, de apenas dos años, llegó a Paraná descompensado. En el Hospital San Roque le confirmaron el terrible diagnóstico: leucemia mieloide. Pese a que los médicos hicieron ingentes esfuerzos por lograr su mejoría, el niño batalló contra continuas hemorragias. La comunidad acudió enseguida a los pedidos de donación de sangre, y en muy poco tiempo, se abarrotó el Servicio de Hematología del nosocomio, para colaborar con el pequeño.
Su mamá, Daiana, relató que en Rosario del Tala le diagnosticaron “una bronquitis, lo medicaron para eso; luego, al tener ganglios en la garganta, me dijeron que era angina y fue medicado, pero después se descompensó y lo trajimos a Paraná. En Rosario del Tala nunca fue internado, sólo entró por guardia y consultorio”.
El Ministerio de Salud de la provincia organizó el traslado aéreo de urgencia desde la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital Materno Infantil San Roque de Paraná al Garrahan.
En Buenos Aires el niño evolucionó favorablemente en principio, pero nuevas complicaciones en su estado de salud desencadenaron su fallecimiento este martes.
Un día antes, Entre Ríos se vio conmovida por la muerte de la pequeña Antonella, la niña de 9 años diagnosticada con la misma patología que Lucas. Antonella era oriunda de la ciudad de Gualeguaychú, que reclamará en una marcha explicaciones acerca de las causas de los casos de cáncer en toda la región.
Fuente: Noticiauno - El Día