Barrabravas de Patronato atacaron este sábado a un grupo de niños de entre 6 y 8 años pertenecientes a la escuelita de fútbol de Deportivo Strobel que habían ido a ver el partido Patronato vs. Unión de Santa Fe que se disputaba en la décima fecha de la Superliga, invitados por la Secretaría de Deportes del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia en el marco del programa "Los gurises van a la cancha".
El episodio, del que no se registran antecedentes similares, comenzó en el primer tiempo del partido. Luego del segundo gol de Unión, parte de la barrabrava de Patronato se cruzó de tribuna y se avalanzó para golpear a un simpatizante que festejó el gol del equipo santafesino.
En el lugar se encontraba una delegación de 35 chicos de entre 6 y 8 años, un grupo de adolescentes, padres y profesores de Diamante. Ante la bataola, ocho menores terminaron con lesiones internados en el Hospital San Roque, y un padre, que recibió un fuerte golpe en la cara y fractura de tabique, fue derivado al Hospital San Martín.
El relato de Emanuel Moyano, profesor de Educación Física que acompañaba a los niños, es contundente: "Entraron 50 tipos de la barra de Patronato, sin ningún problema, avanzaron por calle San Nicolás y entraron por Ayacucho sin ningún freno. Nosotros al ingresar fuimos revisados por la Policía. No entendemos dónde estaban los efectivos cuando ellos irrumpieron así en la tribuna. Tenían navajas y palos. Fue terrible. Veíamos cómo nos tomaban los chicos por el cuello. Para más de uno de nuestros gurises esa fue la imagen y la experiencia que se llevan tras pisar por primera vez un estadio", dijo.
"La bandera que llevábamos, en donde se menciona justamente el programa, se prestó a confusión porque ellos pensaron que era de Unión. Se ve que había en nuestra tribuna un hincha de Unión. Después del segundo gol del visitante, vemos que alguien estaba haciendo señas hacia la tribuna de San Nicolás. Al poco tiempo vimos ingresar unos 50 tipos, primero le comenzaron a gritar al hincha, pero después subieron y es como si se olvidaron del hombre y empezaron a atacarnos. Nosotros intentábamos reunir los chicos para irnos. Fue cuando comenzaron a decirnos que nos vayamos. Nos levantaban los chicos por el cuello y al intentar defenderlos comenzaron a golpearnos", agregó. En total fueron ocho chicos los que debieron recibir asistencia médica en el hospital materno infantil San Roque y un adulto, en el hospital San Martín. A uno de los chicos le hicieron tres puntos de sutura en la rodilla, a un padre le rompieron el tabique", precisó.
"Al ver a sus padres que los estaban esperando se largaban a llorar y decían que no querían pisar nunca más una cancha. Lo que debía ser una experiencia felizmente inolvidable terminó en esto. La Policía demoró en llegar, no podemos entender que tantas personas pasen por San Nicolás, ingresen por Ayacucho y nadie los vea. Al hincha de Unión le mostraban la navaja. Fue terrible". resumió.
Por su parte, el secretario general del Club Deportivo Strobel, Jorge Gabriel, comentó que “a los 21 minutos del primer tiempo, cuando Unión se pone 2-1 arriba, un grupo que parecían barras ingresaron a donde estaban los chicos. Comenzaron a gritarnos ‘Tantengues hijos de puta, qué mierda vienen acá, mugrientos’ y muchas cosas más. Y fueron donde estaba la bandera de Los gurises van a la cancha“. No se dieron cuenta de que es roja y tiene letras blancas, quizás ahí se dio la equivocación de la hinchada de Patronato, pero no justifica nada tampoco”, dijo.
“Ingresaron entre 40 y 50 personas con palos, algunos dicen que vieron cuchillos también. Les pegaron a chicos y grandes”, añadió. Cinco jóvenes resultaron con lesiones y dos mayores, uno de ellos “tiene la nariz y un ojo comprometidos, y hay un nene con puntos en la pierna”.
“Los que la ligaron fueron los chiquitos, más de uno iba por primera vez a una cancha de fútbol y lamentablemente esa gente les hizo pasar un mal momento”.
Gabriel advirtió a los demás clubes de la región: “Desde mi punto de vista, analicen fehacientemente primero si se dan las garantías para llevar a los chicos a la cancha y que estén seguros“.
Recordó el momento de desesperación que vivieron en el Grella: “Los chicos se asustaron, lloraban, cinco salieron a la calle, y los encontramos con la policía, a 150 metros de la cancha, porque del susto se fueron para cualquier lado, fue un desastre. La policía empezó a reprimir tarde, fue un abandono total, solo agredían y pegaban insultándonos con tatengue hijo de puta”.
Luego de que se “calmaran” las cosas un poco, el Secretario de Strobel intentó hablar con los responsables, según contó “la Policía se encarga hasta la puerta; ya adentro del Estadio lo que pase es responsabilidad de Patronato”. Además admitió “nadie se comunicó con nosotros, pero ya hicimos la denuncia policial”.
El testimonio del secretario general del Club Deportivo Strobel, Jorge Gabriel, en el programa La Cábala:
Fuente: Uno - Lt14