Este miércoles ingresaron al hospital Fermín Salaberry de Victoria dos menores de 5 y 10 años y una persona mayor de edad, padre de los niños, que se encontraban pintando una barcaza a orillas del río y terminaron internados con un cuadro de intoxicación aguda por la inhalación de gas de cloro, una sustancia altamente tóxica que puede causar la muerte por inhalación y que el municipio utiliza para potabilizar el agua.
Según pudo averiguar NOTICIAUNO, los niños y su padre estaban trabajando sobre una barcaza en la zona del Puerto Viejo y observaron una garrafa de unos 50 kilos que se acercaba al lugar. Al empujarla con un palo para alejarla, la garrafa liberó un gas (cloro), generándoles un cuadro grave de intoxicación por lo que debieron ser hospitalizados de urgencia y recibir oxígeno.
Horas más tarde, desde el municipio a cargo del intendente Domingo Maiocco (Cambiemos) admitieron que el tubo que pudo causar una tragedia era “un tubo con gas cloro que había sido arrojado a las aguas del río por personal municipal”, luego de arreglar un escape del mismo gas generado en la planta potabilizadora de agua de la ciudad el 31 de diciembre.
Cabe recordar que el domingo 31 de diciembre al mediodía hubo un llamado de emergencia desde la Planta Potabilizadora de agua de Victoria, por un escape de gas de cloro que motivó una evacuación en un radio de varios metros alrededor del lugar.
Solucionado aparentemente el inconveniente, y contra toda norma de protección de la salud y el ambiente, la municipalidad desechó uno de los tubos de gas cloro al río, menospreciando las consecuencias potencialmente letales, hecho que DEBERÍA SER INVESTIGADO POR LA JUSTICIA.
En ausencia del intendente Domingo Maiocco, que está de vacaciones, quien dio explicaciones -insuficientes- de lo ocurrido fue César Zuccotti, Secretario de Planeamiento de Victoria.
En conferencia de prensa, el funcionario defendió la actuación municipal afirmando que “la decisión (de arrojar el tubo al río) la toman todas las partes que intervinieron. No había otra alternativa y había un antecedente. Lo que se estudió es dónde tirarlo y decidimos finalmente que el lugar más apto eran los galpones de la arenera, entonces fuimos con personal municipal, las máquinas con su respectiva protección, y se tiró al agua”, reconoció.
Horas después de la intoxicación, la Prefectura notificó al municipio sobre la aparición del tuvo en inmediaciones del puerto viejo, con el resultado de tres personas con un cuadro de intoxicación por inhalación del gas, que pudieron haber muerto.
Vale aclarar que el cloro es un gas tóxico y corrosivo que puede causar la muerte por inhalación de pequeñas dosis, según fuentes consultadas por NOTICIAUNO.
De acuerdo a los especialistas, "si el tubo arrojado al río tenía una pérdida de cloro el que lo puso en el agua tuvo un Dios aparte” ya que “no saben la peligrosidad del gas cloro que puede producir la muerte”.
Asimismo, otro riesgo grave son “las burbujas que se puedan producir en el agua, que revientan y dejan escapar el cloro”.
El gas cloro produce daños en la piel, los ojos y las vías respiratorias, es muy tóxico por inhalación o por absorción por la piel. Puede reaccionar en un incendio produciendo gases o emanaciones tóxicas o irritantes. El contacto con el líquido provoca congelación y daño grave a los ojos.
Nada de esto fue tenido en cuenta por el municipio, que restó peligrosidad al hecho, lo que amerita una actuación urgente de la Fiscalía de turno.
Fuente: Noticiauno