Después que trascendió la decisión del exgobernador Sergio Urribarri de conformar un partido por fuera del PJ para 2019, en los pasillos de la Casa Gris buena parte del peronismo habla lisa y llanamente de "traición". Analizan que Urribarri no solo es vicepresidente del PJ provincial sino que detrás de su "jugada personal" sólo "le hace el caldo gordo" a la oposición. Un escenario de ruptura peronista, como el que propone el exgobernador, es visto objetivamente como la única chance que tiene hoy la oposición provincial para sentirse competitiva. Para quienes conocen como funciona la "rosca" politica, "no es una coincidencia" que el trámite del nuevo partido se haya presentado apenas unos días después de que ingresara a la cámara de Diputados el pedido de desafuero hecho por un juez, no solo para Urribarri sino para su exministro (el actual diputado Pedro) Báez. En ese marco, piensan que "Urribarri estará buscando un mecanismo para no ir preso; necesita asegurarse una banca para después del 10 de diciembre de 2019". Por ese motivo hay quienes ya lo bautizaron como el "Partido de los Fueros".
Si la decisión de armar un partido "propio" para estructurar una jugada por fuera del PJ de cara al 2019 -según trascendió- habría surgido de un acuerdo entre el exgobernador Sergio Urribarri y la expresidenta Cristina Kirchner, es un dato que no haya un solo dirigente conocido entre quienes aparecen como integrantes del Partido de la Victoria, ni en el escueto listado de adherentes que fue presentado ante la Secretaría Electoral.
El Partido
Según los datos del expediente que está en trámite ante la Secretaría Electoral Nacional al que accedió NOTICIAUNO, el Partido de la Victoria que Urribarri quiere conformar está integrado por militantes o afines de la agrupación ultracristinista "La Cámpora". Los que respaldaron el frustrado (y carísimo) "sueño entrerriano".
El domicilio partidario “finalmente declarado” por la agrupación es la sede provincial de La Cámpora: Echagüe 863 de la ciudad de Paraná, el local que alquilan los militantes liderados por Máximo Kirchner.
Sin embargo, parece que no había sido ese el primer lugar elegido para constituir el domicilio del nuevo partido. Es que, tachado y abajo enmendado, aparece impresa otra dirección: Libertad 59 de la ciudad de Paraná.
El domicilio tachado es el del estudio jurídico del abogado Guillermo Smaldone, polémico exfuncionario urribarrista que ocupó el ministerio de Trabajo y presidió el Tribunal de Cuentas al que debió renunciar por haber sido nombrado en el organismo de control por Urribarri de manera inconstitucional (sin concurso previo). Actualmente, Smaldone, cuyo domicilio se presentó como la sede del Partido de la Victoria aunque luego se tachó, es Procurador Fiscal de la Administradora Tributaria de Entre Ríos.
Según pudo corroborar este medio, el apoderado partidario es Nicolás Navarro, un joven de Nogoyá referente de la Agrupación 27 de Octubre, surgida tras la muerte de Néstor Kirchner.
Entre las autoridades de la Junta Promotora está en el cargo de Presidente un integrante de La Cámpora de Gualeguay. Se trata de Héctor Arellano a quien la expresidenta Cristina Kirchner había designado en el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA).
Quien ocupa la Vicepresidencia es Marta Rodríguez, una exfuncionaria municipal de Blanca Osuna, sin militancia ni trayectoria política conocida. Rodríguez fue subsecretaria de Cultura de la municipalidad de Paraná hasta diciembre de 2015, cuando la entonces candidata Osuna sufrió una devastadora derrota electoral que puso en riesgo la elección del peronismo en la provincia.
Como tercera autoridad y con el cargo de Secretario se encuentra Iván Martínez Sosa, un “forajido K” como se autodefine en las redes sociales, también alineado con la exintendenta Osuna. Trabaja para la concejal paranaense de La Cámpora, Stefanía Cora, dice estar “en contra de la oligarquía” y es un estudiante de la Universidad Católica Argentina.
En los restantes cargos de la Junta Promotora (tres vocales) también figuran nombres de militantes ultrakirchneristas.
Valentina Aldecoa (vocal) es miembro del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER.
Diego Guillermo Fernández (vocal) es un funcionario residual del urribarrismo, que actualmente ocupa el cargo de “Coordinador General de Políticas Culturales por la Identidad” en la Secretaría de Cultura de la provincia. Fernández es la mano derecha del exministro de Comunicación y actual diputado provincial del PJ Pedro Báez, imputado y a punto de ir a juicio oral por corrupción.
Fernández también era jefe de una de las áreas de El Diario de Paraná (desde el arribo de Urribarri y Báez al histórico matutino), y fue uno de los testigos aportados por la empresa acusada de vaciarlo -que acaba de dejar a medio centenar de periodistas en la calle- para declarar en contra de los trabajadores en la causa que se abrió contra uno de ellos por “pintar con un aerosol” las paredes de uno de los edificios del diario en una protesta en la que reclamaban más de un año de sueldos atrasados. Fernández es autor, en redes sociales, de violentas frases como: “Cuántos peronistas hay que matar para hacer la unidad del peronismo”, concepto que escribió el 25 de mayo pasado, a tres días de haberse fundado el nuevo Partido de la Victoria.
La tercera vocal de la agrupación es Nadia Fischer, una reciente egresada de la carrera de Psicología de la Uader.
Entre las dos personas que suscriben el Acta Fundacional del Partido (fundado el pasado 22 de mayo en una asamblea realizada en el local de La Cámpora), hay otro militante rentado: Pablo Charadia que, según confirmó NOTICIAUNO, forma parte de la estructura de contratados del Concejo Deliberante de Paraná. El joven estuvo a cargo del plan nacional Hogar durante la gestión Urribarri, es estudiante de Trabajo Social en la UNER y referente K en esa universidad.
Los veinte adherentes al Partido de Urribarri, además de militantes camporistas, en general se desempeñan en algún cargo estatal o en empresas del Estado nacional a las que ingresaron antes de diciembre de 2015.
Uno de ellos, Pablo Medici, es el actual Director de la Casa de la Cultura de Entre Ríos. Un hombre que responde al exministro de Cultura Pedro Báez.
También adhirió Atilio César Protti, un “publicista” que hace varios años estuvo involucrado en una grave denuncia del Tribunal de Cuentas por defraudación al Estado provincial por una suma cercana a los 25 mil dólares, que se habrían pagado a una firma inexistente (la suya), que emitió facturas falsas de publicidad por el diseño del logotipo del gasoducto entrerriano y el diseño e impresión de remeras, gorros y banderas. Protti fue absuelto y ocupó más tarde el cargo de Director de Vinculación Institucional de la subsecretaría de la Producción en el gobierno de Urribarri.
Dante Ismail Fernandez, otro de los adherentes, también está contratado en el Concejo Deliberante de Paraná.
“Observaciones”
Además de la tachadura “corrigiendo el domicilio partidario”, requisito esencial que debe presentarse al comienzo del trámite para constituir un nuevo partido político (presentaron el de Smaldone y luego lo cambiaron por la sede de La Cámpora), llama la atención igualmente el agregado “de puño y letra” que hizo el apoderado partidario “solicitando fichas de afiliaciones”, requisito también esencial que olvidaron consignar al presentar el trámite de constitución.
Es llamativo ese olvido en el primer escrito de presentación.
Asimismo, surgen en el expediente que tramita ante la Secretaría Electoral observaciones efectuadas por el Secretario Electoral, Gustavo Zonis, que son igualmente curiosas, considerando la “expertise” política del exgobernador Urribarri, quien está detrás de esta jugada pero no aparece en los papeles, y el más interesado en la culminación satisfactoria del trámite (aunque ha guardado silencio desde que trascendió la noticia).
Dice en un párrafo el secretario electoral que “el Sr. apoderado no acompañó las adhesiones exigidas por la Ley Nº 23.298” (de Partidos Políticos). De hecho, el primer escrito solo fue acompañado por las firmas de “20 adherentes”.
Entre los requisitos que faltaron también, “la Carta Orgánica (redactada por los fundadores) no contempla la figura de los responsables económico-financieros de campaña, tal como lo establece la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos”.
Por lo que, previo a cualquier otro trámite, la agrupación deberá llenar esos requisitos para avanzar en su reconocimiento.
Fuente: Noticiauno