En la audiencia pública desarrollada la semana pasada en Santiago del Espero, la empresa Redengas que opera en Paraná pidió un aumento del 30 % sobre la tarifa de distribución y transporte.
Se trata de los dos componentes de la factura considerados servicios públicos y que tienen un precio regulado.
El titular de Redengas, Alberto Gutiérrez, explicó a Apf que la empresa pidió “una actualización por Índice de Precios Mayorista (IPIM), que corresponde al período febrero-agosto, pero como agosto todavía no está publicado, se hace una estimación y después la corrige el Enargas en función del Índice real que se publique. Nuestra estimación da hasta el 30 % de actualización de la tarifa”.
Esto es así, porque “sobre la tarifa de distribución y la de transporte la actualización que corresponde por el marco regulatorio que es aplicar el IPIM del último semestre”, agregó.
Pero hay otro componente en la factura, que es el más significativo y no está regulado por no ser un servicio público, que es el precio del gas en boca de pozo. Y sobre éste “aún no están cerradas las negociaciones con los productores”, precisó Gutiérrez.
A esto deberá sumarse el último componente que son los impuestos, que representan un 25% del precio de la factura.
Gas Nea, que opera en 52 localidades de Entre Ríos, también pidió una actualización del orden del 30 por ciento.
Se espera ahora la resolución del ENARGAS, seguramente unos días antes del cierre del mes, y una vez que sea publicado el IPIM de agosto.
El nuevo tarifazo comenzará a regir a partir del 1º de octubre.