La entidad agropecuaria entrerriana dio el primer paso de presión del Lobby Sojero para mantener el modelo de producción con agrotóxicos, avalado por el gobierno nacional.
Tras quedar firme la prohibición de las fumigaciones en campos cercanos a escuelas rurales (una batalla de ambientalistas de Entre Ríos) que ha generado innumerables daños en la salud de alumnos y docentes, el “campo” salió a presionar al gobierno provincial para que, como no pueden fumigar, se los exima de pagar el impuesto inmobiliario rural en esos lotes, ya que “cercena la posibilidad de trabajo de productores”.
Según el comunicado al que accedió NOTICIAUNO, aducen que los productores “no podrán ejercer el derecho laboral de trabajar, generando una situación de precariedad y exclusión, ante la imposibilidad de obtener una reconversión en sus emprendimientos”.
Como si la única actividad agropecuaria que conciben es la de la contaminación ambiental y el envenenamiento de los ciudadanos de las zonas rurales. Una vergüenza.
Por eso, el lobby sojero, en este primer paso de presión, reclamó al ministro de Economía, Hugo Ballay que se los exima de “pagar el Impuesto Inmobiliario Rural” de los inmuebles cuyas partidas se encuentran “afectadas” por la prohibición judicial.
El texto de la entidad que representa a las Sociedades Rurales entrerrianas (el sector más pudiente del campo), exhorta a la administración provincial a que contemple en forma urgente una resolución paliativa que permita resarcir los daños que recibirán los contribuyentes comprendidos por esta determinación de la justicia.
Así, la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos -Farer- solicitó al Gobierno provincial un beneficio económico por una medida judicial que les prohíbe fumigar las escuelas (pero no prohíbe otras actividades agropecuarias).
El mensaje del “campo” es claro, o fumigo con venenos a los ciudadanos rurales, o me beneficiás económicamente con una exención impositiva (discriminatoria), que no reclaman otros productores “no contaminantes”.
Claramente es una presión desmedida y con fundamentos falaces. Una constante en un sector que siempre pide más. Incluso en épocas de vacas gordas.
Fuente: Noticiauno
