NOTICIAUNO constató que el Nuevo Banco de Entre Ríos S.A, que opera como Caja Obligada y Agente Financiero del Estado provincial, se llevó en 2019 la friolera de $ 800.000.000, solo en concepto de “comisiones” por los servicios que presta: recibir la coparticipación, pagar los sueldos y recaudar los impuestos.
La institución, de los banqueros Eskenazi, es desde hace 15 años “Caja obligada” del gobierno provincial. Por lo que el Estado debe depositar “exclusivamente” en el Bersa “todos los ingresos y todos los depósitos del Poder Ejecutivo, sus Ministerios y Secretarías, la Legislatura provincial, el Poder Judicial, los Organismos provinciales descentralizados, autárquicos y las empresas y sociedades del Estado provincial.
Además, el Nuevo BERSA es “Agente Financiero de la Provincia”, por lo que la entidad bancaria tiene “exclusividad”, entre otras cuestiones, para “percibir los recursos de coparticipación de impuestos nacionales, cobrar los impuestos, servicios, tasas y contribuciones provinciales, transferir los recursos provenientes de la recaudación a las cuentas corrientes oficiales, administrar la operatoria de distribución de recursos de coparticipación a los municipios, y pagar los sueldos y jubilaciones de la totalidad de los agentes de la Administración Pública Provincial”.
El manejo de todos los dineros públicos de los contribuyentes entrerrianos (160 mil millones de pesos), le asegura al banco -hace 15 años - un negocio fabuloso con pingües ganancias, que se engrosan año tras año sin que la entidad preste un solo servicio más. Sin siquiera estar obligada a mantener su dotación de personal.
De hecho, el Bersa no mantuvo su dotación de personal. Ajustó la cantidad de empleados. Según datos del Banco Central consultados por NOTICIAUNO, en septiembre de 2019 (último dato disponible), el banco declaró 844 empleados. Dos años antes había declarado una dotación de 952 agentes. Es decir que además de llevarse 800 millones de pesos anuales, redujo más del 10 por ciento de su personal.
No hay un solo banco en el país que además de cobrarle al Estado comisiones millonarias por administrar el dinero de todos los contribuyentes, por manejar el dinero de cientos de miles de clientes cautivos, incluso por manejar la millonaria caja de los depósitos judiciales, le cobre a ese mismo Estado exorbitantes intereses cada vez que le presta dinero.
Las lesivas comisiones previstas a favor del BERSA en el contrato de Agente Financiero actualmente vigente en Entre Ríos no registran antecedentes en ninguna otra provincia.
Sin ir más lejos, en la vecina provincia de Santa Fe, EL MISMO BANCO, no solo que no le cobra comisiones al Estado, sino que le PAGA UN CANON AL ESTADO por los beneficios y utilidades que supone administrar la inmensa masa de recursos públicos.
El banco que opera como Agente Financiero y Caja Obligada de la provincia de Santa Fe –el Nuevo Banco de Santa Fe SA- también pertenece al Grupo Petersen, a la familia Eskenazi. El mismo grupo empresario que controla el Nuevo BERSA.
Sin embargo en Santa Fe PAGA y en Entre Ríos COBRA.
La política santafesina es clara: por los suculentos beneficios y ventajas económicas que el contrato de Agente Financiero le asegura a la entidad bancaria, quien resulte adjudicatario de semejante negocio debe pagar por ello.
Es para destacar que muy recientemente, en noviembre de 2019, el gobierno santafesino, fruto de una licitación pública, volvió a adjudicar –por 5 años- el contrato de Agente Financiero al Nuevo Banco de Santa Fe que, como se dijo, pertenece a los mismos dueños del Nuevo BERSA. PERO LO HIZO CAMBIANDO FUERTEMENTE LAS CONDICIONES DEL CONTRATO, A FAVOR DE SANTA FE.
A pesar de que no hubo competidores –el banco de Eskenazi fue el único oferente-, para que la Provincia le permitiera continuar administrando la millonaria caja de dineros públicos, el banco DEBERÁ PAGAR UN CANON MÁS ALTO al gobierno.
NOTICIAUNO pudo corroborar que el nuevo contrato firmado en la provincia de Santa Fe establece: “el Banco pagará al gobierno de Santa Fe el 3,6% de la masa salarial anual durante los tres primeros años de concesión; y un 4,1% durante los dos últimos”. Ello equivale, sobre la base de los números actuales, a más de 320 millones de pesos por año.
Además, la provincia de Santa Fe LE QUITÓ EL MANEJO DE LOS DEPÓSITOS JUDICIALES (una caja millonaria).
INSÓLITO: el mismo grupo empresario de los Eskenazi, el mismo banco, en Santa Fe PAGA un canon cada vez más elevado, que hoy supera los 320 millones de pesos. Mientras que en Entre Ríos COBRA al gobierno provincial –con plata de todos los contribuyentes- 800 millones de pesos en concepto de “comisiones”, por prestar los mismos servicios.
Inclusive, además del canon más elevado que la entidad bancaria deberá pagarle a los santafesinos, el nuevo contrato de Agente Financiero prevé más beneficios para la provincia: el banco está obligado a otorgar líneas de financiamiento para pequeñas y medianas empresas santafesinas.
En Entre Ríos, hace 15 años que la familia Eskenazi tiene asegurado un lucro descomunal, sin ningún riesgo, escandaloso por donde se lo mire.
El contrato de Agente Financiero actualmente vigente fue firmado en el año 2005 por el gobierno de Entre Ríos, y debía finalizar en 2015. Pero fue prorrogado por el exgobernador Sergio Urribarri otros cinco años más, que vencen en septiembre de 2020. Siempre conteniendo las mismas cláusulas leoninas en contra de los intereses de los entrerrianos.
Los números del escandaloso negocio que tiene asegurado el Banco hace 15 años
El Contrato de Agente Financiero vigente establece que el Nuevo Banco de Entre Ríos S.A., en contraprestación por los servicios que debe brindar a la Provincia de Entre Ríos, percibirá una comisión:
-De 0,15% de los Recursos de Coparticipación Nacional de Impuestos
-De 0,5% del monto de sueldos y jubilaciones provinciales
-De 1% de la Recaudación de Impuestos Provinciales sólo por el servicio de recaudación.
De acuerdo a la documentación a la que accedió NOTICIAUNO, durante el ejercicio 2019, en plena crisis económica, las comisiones millonarias que embolsó el BERSA fueron las siguientes:
-$128 millones de la coparticipación federal de impuestos
-$381 millones de los sueldos y jubilaciones estatales
-$266 millones de la recaudación provincial de impuestos
UN TOTAL DE 775 MILLONES Y MEDIO DE PESOS. MÁS DEL DOBLE QUE EN 2018.
Sin mencionar que el Nuevo Bersa “utiliza gratuitamente” los saldos de sus cuentas ingresos y los depósitos judiciales y luego presta ese dinero a tasas del 120 por ciento de interés.
El negocio para el banco incluye que el exorbitante e inédito canon que cobra “está exento del pago del impuesto a los Ingresos Brutos”. Un beneficio extra al que no acceden los contribuyentes entrerrianos de carne y hueso. Y que le genera a la familia Eskenazi un ingreso extra en sus exorbitantes ganancias.
Un fenomenal y usurario negocio que debería terminar en 2020.
Fuente: NOTICIAUNO