El paro de colectivos urbanos en Paraná cumple este martes 15 días. Todas las ciudades del interior están afectadas por una medida de fuerza que el gremio declaró -y ratificó el pasado jueves- por tiempo indeterminado.
Los choferes agremiados en la Unión Tranviaria Automotor (UTA) reclaman el pago de la mitad del salario de abril, una deuda de ocho mil pesos que aún no cobraron del mes de diciembre, los cuatro mil pesos correspondientes al bono dispuesto por el Gobierno nacional a través del decreto 14/2020, y los días descontados por medidas de fuerza anteriores.
En ese marco y como adelantó Noticiauno, el intendente de Paraná, Adán Bahl, junto a los jefes comunales de Córdoba, Rosario y Santa Fe (afectadas también por la medida de fuerza) alertó que la situación de las empresas de transporte “resulta insostenible por la inequidad en la distribución de subsidios nacionales y la caída del corte de boletos por la cuarentena”, a la vez que pidió al gobierno nacional un sistema de subsidios “federal y equitativo”.
A nivel nacional, hubo conversaciones antes del feriado patrio entre los gremialistas, empresarios y funcionarios de los ministerios de Transporte y Trabajo de la Nación, pero no hubo propuestas para poner los sueldos al día, razón por la cual el paro se ratificó, otra vez, por tiempo indeterminado.
Luego de eso, en Entre Ríos, hubo una esperanza de destrabar el conflicto: la empresa ERSA, concesionaria del servicio de transporte urbano en Paraná, informó a los choferes que el gobierno provincial depositó una suma de dinero en concepto de tributos sociales -que representa unos 8 mil pesos para cada chofer- que, de aceptarse, cubriría la diferencia salarial adeudada por las empresas desde el mes de diciembre. Esto está siendo analizado por los trabajadores y podría haber novedades este martes, antes de una nueva reunión -virtual- entre empresarios, gremio y autoridades nacionales al promediar la semana.
Fuentes al tanto del tema indicaron a NOTICIAUNO que no tienen mayores expectativas de lo que se resuelva a nivel nacional, ya que “el contexto de este paro es diferente”.
“Por un lado, las autoridades centradas en cómo golpea la pandemia en el AMBA (Bs. As. y conurbano) prefieren que los colectivos no circulen, ya que representan uno de los principales focos de transmisión del coronavirus y este paro sirve desde el punto de vista sanitario”.
“Por otra parte, este paro también representa un alivio para las empresas, ya que poner a funcionar el transporte con la mitad de pasajeros a raíz de las medidas de aislamiento, la pérdida por coche se duplica al reducirse los subsidios nacionales que reciben”. En otras palabras: los colectivos parados permiten, por lo menos, ahorrar combustible.
“Desde el punto de vista de los choferes, existe preocupación no solo por los sueldos de abril que aún no se pagaron totalmente”, agregó la fuente.
“Hay enorme incertidumbre por lo que sucederá con los 14 días de paro. ¿Esos días les serán descontados?”.
¿Existe la decisión nacional de rever la distribución de subsidios, para que el sistema sea verdaderamente federal? ¿O como siempre, la prioridad estará centrada en el conurbano y en Capital Federal?
Mientras tanto, las empresas concesionarias pretenden alzarse con algún paliativo. Fuentes extraoficiales dijeron a NOTICIAUNO que “la concesionaria de Paraná pretende que una parte del sueldo de los choferes se pague como no remunerativo para generar un ahorro sin afectar el sueldo en mano de cada trabajador. O achicar salarios como hicieron los gremios privados para conservar la fuente de empleo”.
Si bien se necesita acuerdo de los gremios, la UTA está, en este punto, en una encrucijada que debate en medio de internas eternas. Es que la Unión Industrial (UIA) y la CGT -de la que UTA forma parte- acordaron ya una reducción de hasta el 25% de los salarios en el marco de la crisis por la pandemia de coronavirus. Y se firmaron decenas de convenios similares que se homologan en las secretarías provinciales.
En este escenario, cabe preguntarse quiénes tienen verdaderamente interés para que se levante la medida de fuerza que perjudica a usuarios de servicios esenciales que deben trabajar en la pandemia y no tienen transporte público, y a los intendentes que están en la primera línea de todos los reclamos.
El paro es funcional al objetivo sanitario nacional, es funcional a los empresarios que por esta vía generan más ahorro que pérdidas, y es también útil a los choferes que presionan no solo para cobrar lo que les corresponde sino también para asegurarse de que no haya descuentos por esta medida prolongadísima, es útil también a la interna gremial.
Los únicos afectados parecen, a esta altura, usuarios sin servicio e intendentes que reciben cuerpo a cuerpo las presiones sin tener el manejo de la caja de subsidios al transporte.
Fuente: NOTICIAUNO
