En declaraciones a radio Máxima de Gualeguaychú, Folguera afirmó que “Argentina aprobó el primer transgénico en el -año- 96. Y tiene, hasta el momento, 65 transgénicos aprobados”.
En esta línea, explicó que “el trigo transgénico, es una planta a la que se genera con el objetivo de introducirle nuevas características. Este tipo de trigo resiste en lugares hostiles, y al amonio, un pesticida más tóxico que el glifosato. Más allá de la contaminación química, los transgénicos perjudican mucho a la pequeña producción. Y podría llegar a contaminar el trigo orgánico”.
El investigador del CONICET advirtió que la luz verde a este tipo de cultivos, supone una degradación de la matriz productiva y plantea la necesidad de otro tipo de producción. “La situación actual de Argentina, con presencia de pesticidas en aire, tierra, y la comida es un problema muy serio, que el estado argentino no se ha planteado. Eso genera dos efectos en la salud: a corto plazo, alergias, ya que el cuerpo responde inmediatamente. Y otros que tienen que ver con los efectos crónicos: como cáncer. También tiroides y celiaquía, que el Estado Argentino no está ocupándose”.
Folguera cuestiona que “Argentina esté naturalizando el incremento de cáncer. Son omisiones que se han pensado, sobre todo en los 90, donde se le sacó al Estado el control de las semillas. Nunca fue revertido. Acá no se trata de un partido u otro. Tienen que ver con sanidad y alimentación”.
“Tengo la responsabilidad de poder hablar esto. No naturalizar las cosas que nos están pasando: el aumento de diferentes enfermedades, las colmenas perdidas los últimos años. Tenemos que tomarlos en serio”, reclamó.
Finalmente, el especialista en Ciencias Biológicas dijo que hay que “trabajar entre todos los sectores, comprender en que se está debatiendo cosas en producción. Hay una mirada muy temerosa y además, hay mercados grandes que no aceptan el trigo transgénico HB4”.
Fuente: NOTICIAUNO