Las alertas surgieron la semana pasada. En un grupo de WhatsApp, jefes y jefas de las fuerzas policiales de la Argentina comenzaron a intercambiar sus preocupaciones y alertas sobre mensajes y videos de personas que convocaban a cometer robos y saqueos contra comercios grandes, medianos y chicos. Algunos de esos mensajes eran reenvíos de audios de personas que “agitaban”; otros eran supuestas convocatorias por parte de presuntos grupos radicalizados.
Así fue como varios comisarios y comisarias comenzaron a intercambiar inquietudes, datos y señales.
En Chubut, en Río Negro, en Tucumán, en Caba, había cierta tensión, pero hasta el momento no sucedió nada.
En Córdoba, se dispusieron custodias especiales y disimuladas (entre personal uniformado y de civil) en supermercados de la Capital.
Y, el domingo a la noche, la luz de alerta se activó finalmente en Córdoba, pero no en la Capital.
Fue en Río Cuarto, la capital alterna de la provincia, donde comenzaron a registrarse saqueos e intentos de saqueos de grupos contra comercios. Hubo al menos 15 episodios.
La Policía local reaccionó y, en operativos donde hasta hubo disparos con balas de goma (las pistolas de gas aún no están), se llegó a detener a 17 personas: nueve de entre 19 y 31 años y ocho menores de edad. A varios les secuestraron principalmente bebidas alcohólicas robadas.
Alerta máxima
Desde el domingo, existe alerta máxima en la Policía de Córdoba y alta preocupación entre las autoridades políticas y judiciales.
Mientras los casos de Río Cuarto son investigados por el fiscal Javier Di Santo, el fiscal General, Juan Manuel Delgado, sostuvo que existe preocupación y que se está investigando todo, al tiempo que solicitó que se extremara la prevención en distintos puntos de la provincia ante el temor de repetición de casos.
En la Fiscalía General, entienden que fueron hechos organizados.
Motos, hordas y sospechas abiertas
Eran las 22 del domingo y Río Cuarto, como no sucedía desde los saqueos por el acuartelamiento policial de 2013 (en Capital), se tiñó de caos y violencia en varios puntos de la ciudad. De pronto, decenas de varones y mujeres jóvenes comenzaron con los desmanes. Algunos llegaban en motos, otros en autos, varios caminando.
“Atacaron un comercio, robaron bebidas alcohólicas y, como una ‘roseta’, se abrieron en distintas direcciones… Un comercio por acá, otro por allá, a algunos los atacaban con pedradas. Eran como los robos piraña, pero más organizados”, resaltó una autoridad oficial.
Decenas de patrullas, con uniformados con la directiva de usar sólo armamento con postas de goma, comenzaron a desplegarse y actuar.
Algunas bandas eran conocidas. “Son pibes ‘pesaditos’ que salen en sus motos a robar, a ‘pirañear’”, comentó una fuente oficial.
El 911 comenzó a recibir llamados. Algunos eran emergencias por ataques reales; otros, temores por audios que se viralizaban. Mientras, grande era el temor de vecinos que escuchaban gritos y veían corridas, motos y muchas patrullas.
Hubo asaltos a mano armada. A una comerciante le robaron $ 250 mil. Y mucha vidriera rota.
“Si bien actuaban con cierta organización, eran improvisados. No les importaban las cámaras de seguridad ni los domos policiales”, contó otro informante, quien remarcó: “Hubo mucho vandalismo. Pero alguien incitaba. Está claro”.
De los 17 detenidos, varios quedaron acusados por robo; otros por robo agravado. Algunos menores ya fueron regresados a sus padres.
En los procedimientos se secuestraron un arma de fuego, martillos, piedras, pero también botellas de bebidas alcohólicas principalmente, cigarrillos, galletitas, champús, yerbas y algunos productos, como termos y celulares. No se halló dinero.
“En Capital ya tuvimos robos piraña a comercios tiempo atrás. Pero lo de Río Cuarto fue otra cosa. Eran como ‘pirañas’, pero más organizados”, comentó un comisario.
Mientras la Policía y la Secretaría de Seguridad provincial dispusieron intensificar los controles preventivos en Río Cuarto, en Capital y en otros puntos, este lunes se escuchaban relatos de bronca y dolor de damnificados.
En medio, hay una investigación abierta de pesquisas policiales y judiciales. Entre las averiguaciones, hay rastreos que se hacen en las redes a fin de determinar quién o quiénes motorizaron los saqueos.
“Hay gente que está incentivando, pero también hay mucha viralización de noticias o convocatorias de ataques falsas. Algunos por desconocimiento, otros lo hacen a propósito”, resaltó una fuente judicial.
El jefe de los fiscales remarcó que hay una investigación abierta y que se están coordinando acciones con la Policía para reforzar la seguridad, al tiempo que se está haciendo “inteligencia en redes sociales”.
Hay contactos con organizaciones políticas. Según trascendió, hubo comunicaciones entre autoridades y representantes del Polo Obrero a fin de determinar si alguna agrupación estaba detrás de los hechos.
Desde el Polo Obrero, por su parte, negaron toda injerencia.
Mendoza
Un día antes, el sábado, un grupo de aproximadamente 30 personas intentó saquear el supermercado Atomo del departamento de Las Heras, en la misma jornada que la Justicia local detuvo a dos personas que incitaron a través de un grupo de WhatsApp a organizarse y llevar a cabo saqueos en esa provincia.
Hubo quienes fomentaron en redes sociales estos delitos durante jueves y viernes.
Los delincuentes golpearon al personal de seguridad del supermercado quitándoles los equipos de radio. Robaron dos motos (una Honda Wave 110 cc y una Keeway 150 cc) y celulares.
A fines de poder controlar la situación, la Policía de Mendoza disparó en reiteradas ocasiones al aire para disuadir a las personas que se habían acercado al lugar. Hubo enfrentamientos y piedrazos durante largas horas de tensión.
También una carnicería ubicada a unos 100 metros del supermercado Atomo, fue saqueada por un grupo de personas.
Otro intento de saqueo ocurrió en un supermercado del departamento de Guaymallén, donde debió intervenir personal de Infantería, además de la Policía de Mendoza, para controlar la situación.
Lunes, en Bajo Flores
Unas 300 personas intentaron este lunes saquear distintos comercios dentro de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores. Personal de Gendarmería, agentes de la Policía de CABA y vecinos lograron neutralizarlos.
Fuentes policiales informaron que hubo un detenido y un gendarme herido.
Todo se inició a raíz de llamados al 911 que indicaban que un grupo de seis hombres armados con palos y armas de fuego intentaron violentar un almacén y al ver la presencia policial se dieron a la fuga sin consumar el hecho.
Sin embargo, alrededor de las 21:40 efectivos de la Gendarmería Nacional informaron que se produjeron incidentes con unas 300 personas aproximadamente.
Los vecinos hicieron sonar una alarma y participaron de las detenciones de los delincuentes.
Hubo un solo detenido y el resto logró fugarse , mientras que un gendarme resultó con politraumatismos.
Fuente: Noticiauno