El propio gobernador debió tomar medidas que el Ministro de Salud no tomó. Le ordenó atender de urgencia el estado crítico del principal hospital de la provincia.
El Poder Ejecutivo provincial ordenó en las últimas horas al Ministerio de Salud que ejecute las acciones necesarias para revertir la crítica situación que atraviesa el Hospital San Martín de Paraná.
El primer paso es el compromiso oficial de otorgar aportes económicos para resolver cuestiones prioritarias como cirugía, terapia intermedia e insumos.
Una serie de hechos puestos en evidencia por NOTICIAUNO desnudaron la crítica realidad que profesionales, trabajadores, gremios y directivos del Hospital San Martín de Paraná venían campeando y planteando sin respuestas desde el comienzo de la gestión del Ministro de Salud Ariel De La Rosa.
El panorama se agudizó en las últimas semanas porque el ingenio y la buena voluntad del personal del hospital fueron sobrepasados por la desidia manifestada por las autoridades de Salud de la provincia.
En efecto, la primera vez que el titular de la cartera sanitaria se acercó al San Martín y escuchó los pedidos desesperados de casi 200 trabajadores profesionales y no profesionales, desde administrativos hasta Jefes de Servicios, fue “de sorpresa” y cuando estaba a punto de comenzar la conferencia de prensa que se había convocado para exponer a la población la crisis terminal del principal hospital entrerriano.
Allí apareció el Ministro, secundado por autoridades que hasta sus propios colegas dicen nunca haber visto por el nosocomio.
En esa reunión improvisada y sorpresiva, el ministro escuchó la realidad que evidentemente desconocía.
¿Puede haberse llegado de otro modo a la suspensión de las cirugías?
¿Puede haberse llegado de otro modo a la reducción de la ración de comida que reciben los pacientes?
¿Puede haberse llegado de otro modo a la carencia de drogas oncológicas?
Quedó evidenciado que hace casi un año no se atendieron los reclamos básicos para cuidar la salud de todos los que deben acudir al Hospital.
El propio gobernador Gustavo Bordet se puso al frente de la situación y debió tomar medidas que el Ministro no tomó. Le envió órdenes precisas para atender de inmediato los inconvenientes del San Martín.
Es por ello que este miércoles, un grupo de funcionarios del Ministerio, sin la presencia de De La Rosa, se reunieron con autoridades del hospital.
Las urgencias: resolver la suspensión de las cirugías programadas, dar respuesta a las necesidades financieras mínimas de los servicios más críticos.
Está el compromiso de otorgar una partida presupuestaria extra, que terminará de definirse en lo que queda de esta semana, para que el Hospital pueda comprar los insumos básicos que hoy no tiene.
El parte de prensa oficial destaca que “respecto a las cirugías programadas se avanza en la adquisición de insumos y las necesidades financieras más críticas”.
Según el gobierno “en el encuentro también se avanzó en dar respuesta al servicio de terapia intermedia y el recurso humano”.
Mientras tanto, el hospital San Martín sigue en estado reservado y no se agota en él el deteriorado estado de la Salud Pública provincial.
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