La gestión Bordet -y sobre todo algunos de sus funcionarios- no dejan de sorprender.
Quienes sí se sorprendieron este lunes fueron todos los empleados de la Casa de Gobierno –y el público en general- cuando se encontraron con “cacheos” y puertas cerradas para poder entrar a sus lugares de trabajo o realizar algún trámite.
Oficiales de la Policía de Entre Ríos, apostados de a dos o tres en todos los accesos a la casa gris, no permitían el ingreso a nadie que no mostrara su DNI -y en muchos casos sus objetos personales-.
Después de la publicación de NOTICIAUNO –único medio que publicó la novedad- e inevitablemente comparó esta orden con las que emanaban del exgobernador Sergio Montiel en idénticas situaciones (protestas gremiales), la prensa oficial intentó despegarse de aquella imagen y anunció -con una improvisación descomunal y sorprendente- que hubo una “modificación en el acceso a la Casa de Gobierno”.
Lo interesante no es el momento elegido por el gobierno para comunicar los cambios (después de ejecutarlos y cuando ya eran de público conocimiento). Tarde.
Lo interesante y digno de analizar son los argumentos que según el comunicado, llevaron al cerrar la Casa de Gobierno y exigir DNI a quien quisiera ingresar a trabajar o hacer trámites.
El parte oficial dice textualmente: “la decisión tiende a no entorpecer el funcionamiento de la administración provincial, además de ofrecer garantías a las organizaciones gremiales en la realización de reuniones en la vía pública. Por lo expuesto y a los efectos de lograr una mejor atención de los ciudadanos que deban asistir a la Casa de Gobierno para realizar trámites, a partir de hoy se requerirá documentación personal que no será retenida. Del mismo modo, se ha establecido que los ingresos por calle Córdoba, Santa Fe y México serán para los empleados que desarrollan sus actividades en el edificio, mientras que la puerta central será habilitada para el público en general”.
Improvisación por donde se mire.
Nadie quisiera haber estado en la piel de aquel empleado que fue a trabajar como todos los días o aquel ciudadano que viajó en colectivo para completar algún trámite y no los dejaron ingresar porque no tenían consigo el DNI que “nunca se exigió desde la época de Montiel” como condición para circular por un edificio público. Nadie en el planeta Tierra puede adivinar a las 7 AM que al gobierno se le iba a ocurrir avisar después del mediodía el nuevo (viejo) requisito.
Dejando de lado que por esa tardanza tal vez algún empleado perdió el presentismo o algún ciudadano gastó dinero en viajes para trámites al cohete, NO se entiende cómo “entorpecería el funcionamiento de la administración provincial” el ingreso libre y sin restricciones de cualquier ciudadano o trabajador al edificio público por excelencia. Todos estos años, desde que culminó el mandato de Montiel ¿los ciudadanos que ingresamos libremente a la casa de gobierno entorpecimos el funcionamiento de la administración?
El otro argumento suena más que ridículo, bastante cínico. Dice el gobierno que se cerraron las puertas y se pide DNI para “ofrecer garantías a las organizaciones gremiales para que realicen reuniones en la vía pública”. Acaso esas garantías no existen desde que está vigente la Constitución Nacional y Provincial? Cuesta imaginar cómo un ciudadano que ingresa libremente a un edificio público pueda entorpecer alguna “reunión” gremial. O al revés, cuesta imaginar cómo el cierre de la Casa de Gobierno va a beneficiar las protestas. O que el sólo hecho de llevar DNI sea un beneficio para los gremios. Por más que uno se esfuerce, es difícil.
Resulta incalificable -ya por burda e infantil- la excusa de “lograr una mejor atención de los ciudadanos para realizar trámites”, como fundamento para exigir documentos a esos ciudadanos y hacerlos ingresar al edificio de casa de gobierno por algunas puertas y no por otras. ¿Serán más ágiles los trámites a partir de ahora que hay que presentar el DNI (y la cartera) a los Policías que obstruyen las puertas de Casa de Gobierno? Será más rápido un trámite si ingresamos por la puerta principal que si lo hacemos por la de calle Santa Fe?. Suerte que comunicaron.
Eso dijo el gobierno.
Parece una tomada de pelo.
Finalmente, como la gota que colma de ridiculez, no se puede creer que en plena instalación de la Carpa Docente, la protesta más significativa en términos sociales y políticos que enfrenta el gobierno provincial desde que asumió Bordet, hayan decidido “primero ejecutar” las restricciones (“modificaciones” en el relato oficial) después comunicarlas y encima argumentarlas tomando el pelo.
Como si a algún trabajador o a algún docente de los que están en la Carpa –o de los que fueron a trabajar o a hacer trámites- se le hubiera podido borrar de la memoria lo que en esta provincia sucedió durante la administración de Sergio Alberto Montiel.
En el gobierno de Montiel, “modificaciones” como estas, se implementaban cada vez que había un reclamo de trabajadores que no se quería enfrentar o solucionar.
Aunque -hay que reconocer- se aplicaban a crina limpia. Nadie hacía comunicados ridículos ni improvisados para explicar lo inexplicable. Suficiente costo político le acarreaba a Montiel cerrar la Casa de Gobierno como para que alguien anduviera con comunicados. Se cerraban las puertas y punto.
Este lunes, mientras se instalaba la Carpa Docente se cerraron las puertas y punto. Alguna prensa evidenció la torpeza y entonces se analizaron los costos de parecerse a Montiel. Ahí fue cuando intentaron disimularlo con un comunicado, sin medir -otra vez- los costos.
No aclares que oscurece, podría ser la mejor sugerencia para los ideólogos que, lejos de ahorrarle un problema al gobernador que tiene de sobra, lo expone casi al ridículo.
Aunque faltaron los perros para que el parecido sea total, aflojen que no está el horno para bollos.
Fuente: Noticiauno
