El diputado provincial del PJ y secretario general de UPCN, José Ángel Allende, dijo en una entrevista radial “que se dejen de joder” con las publicaciones que critican la gestión del Ministro de Salud, Ariel De La Rosa - su ahijado político- y que lo critican a él en su función como diputado y sindicalista. Y utilizó livianamente el terrible crimen del reportero gráfico José Luis Cabezas, para dejar un mensaje intimidatorio al periodista de NOTICIAUNO Martín Carboni, disparando una advertencia incluso al propio gobernador de la provincia, Gustavo Bordet.
NOTICIAUNO publicó en su edición de hoy una nota titulada “La Justicia investiga los contratos de funcionarios amigos de De La Rosa”, dando cuenta de la decisión del Ministerio Público Fiscal de la provincia de ordenar de oficio la apertura de una causa penal para investigar la presunta comisión del delito de "abuso de autoridad" por parte de dos funcionarios del Ministerio de Salud (el Director de Asuntos Jurídicos, Víctor Hugo Berta, y la Directora General de Contrataciones, Luisa Ester Berruezo), quienes habiendo sido designados funcionarios públicos “ad honorem” fueron a la par “contratados” por el Ministerio de Salud, y cobraron suculentos honorarios particulares.
Tras la publicación, el diputado provincial y titular de UPCN, José Ángel Allende, a quien se le adjudica “poner y sacar funcionarios de la Salud” (basta con recordar que dirigentes del gremio tomaron la Dirección de un hospital y se encerraron con su director para que obedeciera sus órdenes), disparó una gravísima amenaza contra uno de los periodistas de NOTICIAUNO (Martín Carboni), mientras era entrevistado en una radio local que lo consultaba acerca de las publicaciones de este medio, que viene informando numerosas irregularidades, situaciones escandalosas y en general, el deterioro de la Salud pública provincial.
Durante la entrevista, Allende dijo que las investigaciones periodísticas de NOTICIAUNO sobre irregularidades en el Ministerio de Salud, así como la investigación que dio cuenta de los “lujosos hobbies” que tienen el diputado y su esposa, Adriana Satler (también funcionaria del Ministerio de Salud), podrían tener que ver con “una promesa incumplida de campaña del Ministro Ariel De La Rosa”.
No sorprende que el legislador imputado por delitos de corrupción, que lleva atornillado a su banca y a su gremio casi dos décadas, crea que todos son de su condición, confunda de tal manera la tarea periodística, y recurra a la habitual treta del poder mafioso que intenta “matar al mensajero”. Si hasta fue capaz de decir, tras ser imputado por el delito de enriquecimiento ilícito -junto a su mujer y otros familiares-, que “no todos los bienes que tenía eran ilícitos”.
A tal punto Allende confunde los límites que como funcionario público le caben que, tal como afirmó en la entrevista radial, después de la publicación de la nota titulada “La mujer de Allende es funcionaria de Salud y define el destino de fondos millonarios”, el legislador llamó por teléfono al periodista Martín Carboni para preguntarle ¿qué te pasa?.
“Yo a Martin (Carboni) lo llamé porque me sorprendió cuando dice cosas, incluso hasta algunas equivocadas. Entonces lo hablé para decirle, pero escuchame ¿qué te pasa?. No lo hablé para decirle que lo iba a cagar a trompadas. Creo que con nosotros por lo menos está en un camino equivocado”, agregó.
Tal como dijo Allende, a pesar de su llamado –efectuado en horas de la noche- el trabajo periodístico de NOTICIAUNO continuó, haciendo caso omiso a lo que podría haber sido considerado una intimidación.
Pero el diputado ahora pasó todos los límites.
Es evidente que la publicación de información sobre determinados hechos y actos vinculados al accionar del legislador -imputado por hechos de corrupción- o de la gestión del Ministerio de Salud, su ahijado politico, molestan al diputado provincial.
En el diálogo radial, Allende también se refirió a la publicación de NOTICIAUNO que reveló la presencia de “Ratas, cucarachas y 20 cm de agua servida donde se guardan los expedientes de Salud Pública”.
Sobre eso y en defensa férrea de su Ministro, dijo: “Realmente hay que saber la realidad. Cuando Ariel (el ministro de Salud) se sentó en Salud, los subsuelos de salud prácticamente eran una pensión. Había una pensión abajo”.
“En la Salud nunca nadie dijo nada, y resulta que ahora levantan todas las voces contra Ariel”, agregó, remarcando su disconformidad con la crítica periodística.
Más adelante, y evidenciando su poder en el manejo de la Salud Pública provincial, sin pudor alguno Allende afirmó: “Yo no me meto en Salud. Hablá con cualquier funcionario que yo puse y preguntale si los hablé en estos meses”.
Las frases del legislador comenzaron a subirse de tono cuando el locutor lo consultó por otra nota publicada por NOTICIAUNO (“Rápidos y Furiosos: Allende de Grand Prix mientras sus afiliados corren la liebre”) que reveló que el diputado y su esposa “utilizan por lo menos tres autos antiguos cuyo valor de mercado asciende a un millón de pesos para competir en lujosos eventos deportivos”. Sin desmentir lo publicado por este medio, Allende cuestionó en cambio que “quieren hacerme aparecer como millonario”, pero se trata de “autos modelo 69”. “A los que nos gusta, lo tenemos”, añadió.
Más adelante volvió a referirse al periodista Martín Carboni: “Que dejen de hinchar, que deje de joder”, expresó.
Luego reiteró su descalificación a la tarea periodística señalando que las denuncias de este medio le parecen “una operación de prensa porque estamos discutiendo el tema salarial”.
Finalmente, Allende lanzó una amenaza, apelando a uno de los crímenes más emblemáticos y terribles de la democracia, que atentó contra la libertad de prensa y cambió la historia del periodismo.
Comparó lo que podría ocurrirle al periodista Martín Carboni con el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, por cuya autoría intelectual fue sindicado el empresario Alfredo Yabrán, quien posteriormente se suicidó.
Incluso le advirtió al propio gobernador, Gustavo Bordet, por el riesgo político que correría si, ante las críticas de NOTICIAUNO, "algún alcahuete tomara medidas como esas", como las que tomaron "los alcahuetes de Yabrán", que mataron a Cabezas.
Textualmente, Allende dijo: “Vos viste que Yabrán no se suicida porque él lo mató a Cabezas. Yabrán se suicida porque los alcahuetes de Yabrán, queriendo quedar bien, lo apretaron a Cabezas y se les fue la mano y lo mataron. Acá no vaya a ser que le pase al gobernador que algunos alcahuetes que tiene alrededor tomen ese tipo de actitud y terminen perjudicándolo”.
La amenaza y la clara actitud intimidatoria del diputado provincial y titular de UPCN, José Allende, no es sólo una amenaza a un periodista o a un medio de prensa. Este hecho resulta una ofensa al periodismo crítico y un verdadero escándalo que evidencia que en plena democracia hay todavía una dirigencia política capaz de recurrir a tretas mafiosas que revelan el grado de impunidad del que gozan -aún-, tras atornillarse a una banca y a un gremio, lugar desde los cuales se ponen y se sacan funcionarios y trabajadores y se amenaza a periodistas que ponen al descubierto su accionar y sus verdaderos intereses.
Fuente: Noticiauno