"Argentina lidera el uso de agroquímicos. Tiene un consumo de glifosato que no lo tiene, ni siquiera, Estados Unidos. En Francia por ejemplo está prohibida la soja transgénica, ellos saben que requiere de un paquete tecnológico que implica la utilización de muchísimos litros de químicos, entonces optaron por no sembrar esta soja. Lo que está haciendo Europa y China es trasladar el costo ambiental; dejan que Argentina degrade su tierra, que utilice químicos, que la población se enferme y tratar de recibir el producto terminado", afirma Patricio Eleisegui, autor del libro Envenenados.
Argentina es hoy el país con mayor consumo de glifosato en el planeta, en relación a la cantidad de habitantes.
Mientras en Estados Unidos se utilizan anualmente 0,42 litros de glifosato por habitante, en Argentina se usan 4,3 litros por cada persona.
Esta alarmante realidad, denunciada por científicos y pueblos que padecen las consecuencias de las fumigaciones con agroquímicos, no conmueve a la industria que acaba de celebrar un nuevo boom de ventas de agrotóxicos a partir de la reducción de retenciones a las exportaciones dispuesta por el gobierno nacional de Cambiemos al asumir.
Según datos de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) a los que accedió NOTICIAUNO, "por segundo año consecutivo (2016 - 2017) creció el uso de fertilizantes y cerró otro año récord para la industria".
"El sector comercializó 3,8 millones de toneladas en 2017. Este pico histórico de ventas se había registrado anteriormente en los años 2007 y en 2011", afirman desde Ciafa.
"La tendencia negativa se revirtió en los dos últimos años y comenzó a crecer el uso de agroquímicos tras la quita de retenciones a los cultivos", remarcan las empresas.
Lejos del reclamo de los pueblos rurales fumigados y de los estudios científicos y denuncias que advierten el daño a la salud, la Cámara de Agroquímicos lanzó sus expectativas para el futuro próximo: “Todavía tenemos mucho por crecer ya que las dosis promedio por hectárea están por debajo de lo ideal”, señaló Marco Prenna, presidente de Ciafa.
En el el caso de la soja, principal cultivo en la Argentina, es el que más tiene por crecer en cuanto a uso de agroquímicos. “Hay gran cantidad de ensayos de dosis/respuesta que muestran los amplios beneficios en rindes cuando se plantea un esquema de fertilización adecuado, tanto en sojas de primera como de segunda”, indicó Prenna.
Para 2018 esperan vendeer más 4 millones de toneladas de agrotóxicos, aunque las cifras y las ganancias deberían ser mayores afirman: "Teniendo en cuenta los niveles de producción de granos y exportación de nutrientes, el mercado local debería estar en niveles cercanos a los 8 millones de toneladas", subrayó Prenna.
Una realidad que sólo la persistencia en la lucha y una comunidad política a la altura de las circunstancias podrá comenzar a revertir.
Fuente: Noticiauno