El pasado 23 de marzo la prestigiosa revista internacional “Journal Environmental Protection” de Estados Unidos publicó una investigación realizada por profesionales de las Universidades Nacionales de Córdoba y La Plata sobre la exposición al glifosato en el pequeño pueblo de Monte Maíz, provincia de Córdoba, que revela que el “ambiente urbano está severamente contaminado por glifosato y otros plaguicidas” y existen tasas elevadas “de anormalidades congénitas y abortos espontáneos”.
Los doctores Medardo Ávila Vázquez, Flavia Difilippo, Bryan Mac Lean, Eduardo Maturano y Agustina Etchegoyen, autores de la investigación a la que accedió NOTICIAUNO, recordaron que su trabajo, que confirma los descubrimientos de Andrés Carrasco quien “fue perseguido y agraviado por la autoridades del CONICET”, fue también “duramente injuriado y difamado por los representantes del agronegocio en nuestra Universidad".
Pero la trascendencia internacional de la investigación demuestra "que la realidad, como el sol, no puede ser tapada con la mano". celebraron los responsables del equipo de investigación.
Entre los datos más sobresalientes que arrojó el trabajo se destaca que “Argentina utiliza anualmente 240,000 toneladas de glifosato en la agricultura industrial” y “los médicos de las áreas agrícolas perciben un cambio en el perfil de morbilidad”. En ese sentido resaltaron que “ahora prevalecen los trastornos reproductivos” entre ellos abortos espontáneos y anormalidades congénitas.
En Monte Maíz, un pueblo agrícola típico donde la cantidad de glifosato usado “crea una carga de exposición ambiental de 79 kg por persona por año”, se verificó que “las tasas de aborto espontáneo y anormalidades congénitas son tres y dos veces más altas que el promedio nacional reportado por el Ministerio de Salud de la Nación”, detalla el trabajo, que advierte que “como consecuencia de la resistencia de las malezas, se requieren cada vez dosis más altas de glifosato y el uso combinado de otros herbicidas como 2.4D, atrazina, etc”.
En Monte Maíz “el glifosato se encontró en el 100% de las muestras de polvo de suelo y cascarilla de granos” y “la concentración fue 10 veces mayor que la de otros pesticidas”. Sin embargo, el dato más alarmante es que las concentraciones encontradas “dentro de la ciudad” son “varias veces más altas que en el suelo de los campos cultivados”.
“La tasa de abortos espontáneos en cinco años (10%) en Monte Maíz fue tres veces más alta que la informada en un análisis nacional realizado en 2005 para el Ministerio de Salud Nacional (0,6% por año), y también más alta que la de una encuesta de salud social realizada en 2016” por el mismo equipo de investigación en un barrio de Córdoba donde la prevalencia de abortos espontáneos fue del 3,7% en 5 años”.
El estudio señala claramente el vínculo existente “entre la exposición a pesticidas, incluido el glifosato, y la pérdida del embarazo”.
El mapa muestra -marcados con puntos- los casos de abortos espontáneos detectados en el pueblo rural.
Por otro lado, muestra que la prevalencia de anormalidades congénitas en Monte Maíz es “dos veces mayor al promedio nacional”.
Cabe destacar que los datos analizados “no incluyen los niños malformados que murieron, por lo que la diferencia podría ser aún mayor”, explicaron los médicos.
Quedó demostrado asimismo que los herbicidas a base de glifosato producen “daño genético”.
Accedé a la investigación completa desde aquí.
Fuente: Noticiauno
