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La crisis de la industria manufacturera ya se cobró 100.000 puestos registrados en el sector desde el 2015, y se convirtió en la peor de los últimos veinte años en materia de empleo para ese sector.
De acuerdo a estimaciones de la consultora Radar, que relevó BAE Negocios, la destrucción de vacantes en el rubro fabril acumulada durante la administración de Cambiemos se asimila a las de 2014 o 2009.
En ese sentido, el Estimador Mensual Industrial (EMI) que mide el INDEC marcó una baja del 11,5% interanual en octubre y un deterioro de las expectativas de los empresarios en lo que respecta al empleo y el volumen de ventas que esperan para los próximos meses.
"Sector por sector las perspectivas son negativas", advirtió el economista de Radar, MartÃn Alfie, a BAE Negocios. Consideró que por la devaluación "algunos sectores pueden ganar con mayores exportaciones como el automotriz, metálicas básicas o alguna actividad puntual de la siderurgia por Vaca Muerta, pero no compensan lo que se pierde con todo el resto que depende del mercado interno".
"La industria viene mal desde 2011 pero hasta 2015 logró mantener a grandes rasgos su nivel de empleo, desde ese entonces no paró de caer y muy probablemente lo siga haciendo como mÃnimo hasta mediados de 2019, pero lo cierto es que no sabemos cuándo va a frenar", añadió el doctor en SociologÃa, Daniel Schteingart.
Para el experto, "en 2016 el empleo industrial cayó mucho y en 2017 lo hace a un ritmo menor". Es que el año pasado el rubro fabril mostró una recuperación magra de apenas 1,8%, una mejora que ya se evaporó con la contracción del 2,1% de lo que va del 2018, que se inició en mayo con la corrida cambiaria.
El rebote de 2017 no se reflejó en los puestos de trabajo porque los sectores que traccionaron fueron la construcción y el agropecuario, que son intensivos en capital y no en mano de obra, describió Schteingart.
"Lo que habÃa subido fue despachos de cemento, que no aporta mucho empleo, la petroquÃmica y quÃmica, y las metálicas básicas como la siderurgia que son capital intensivas", puntualizó Alfie.
"Los sectores más afectados por las importaciones y la contracción del consumo interno, como son el rubro textil y de calzado, no contribuyen tanto al PBI pero sà en términos de puestos de trabajo", abundó Schteingart.
En cuanto a las perspectivas para el 2019, Alfie planteó que "no veo ninguna recuperación, en todo caso caerá menos" ya que la tracción podrÃa provenir del agro o actividades vinculadas a las exportaciones a Brasil, pero no de las que están ligadas al mercado interno, duramente golpeado por el deterioro del poder adquisitivo.
Consultados por las causas de la crisis que vive la industria desde 2015, mencionaron particularmente la apertura comercial que impulsó el Gobierno.
"Abrir la economÃa te disciplina los precios a expensas de un mayor déficit comercial, la idea era exportar más pero el problema es que las importaciones crecen a un ritmo mayor como ocurrió en otros perÃodos", sintetizó Schteingart.
Alfie, por su parte, puso el foco en la "suba de costos que salvo el salarial, fue muy importante por tarifas y combustibles, incluyendo el financiero con el fin de la lÃnea de crédito productiva".
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Fuente: IProfesional