El mandatario nacional habló durante el encuentro realizado este jueves y usó el mismo tono que se vio en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso el 1 de marzo.
En ese marco, les pidió a los funcionarios de Cambiemos “hacerse cargo del liderazgo” que ejercen porque de la situación que “se heredó no se sale de un día para otro” y dijo que hay que hacerlo "sin llorarla", al ratificar el modelo de gestión iniciado en 2015.
En ese sentido y justificando su efervescencia, dijo: "Estoy caliente, siempre me calentó la mentira, y otra vez vuelvo a escuchar a los que vienen a proponer ese atajo, esa solución mágica que nos releva de seguir este camino de trepar la montaña con orgullo, con esfuerzo". "¡Es inaguantable, no lo puedo soportar!",
En clara referencia al exministro Roberto Lavagna, después de que dijera que bajo su gestión el país aumentó el PBI a un alto ritmo, indicó que "algunos dicen que esto se arregla creciendo, ¡¿quién no quiere crecer, quién no quiere crecer?!". "Pare crecer, primero tenemos que hacer cosas de base".
Al finalizar el discurso, Macri apuntó a la necesidad de mantener el rumbo, a pesar de la complicada situación económica. "Por acá todos vamos al futuro, por acá sus hijos van a tener mejor oportunidades que las que tuvieron ustedes, por acá todos vamos a sentirnos incluidos, parte, vitales, fuertes, entusiasmados. Pero claramente hay que poner el hombro, hay que remar un poco más porque de todo lo que se heredó no se sale de un día para el otro, sin llorarla, pero convencidos de que estamos en el lugar correcto, en la hora indicada, porque somos la generación que vino a cambiar la historia para siempre", finalizó.