El Ministerio de Hacienda de la Nación envió el viernes pasado al Congreso el proyecto de Ley de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central (BCRA), la ley que rige el funcionamiento y los objetivos de la autoridad monetaria.
Aunque en el texto presentado el eje primordial está puesto en reubicar a la política anti inflacionaria como misión primaria de la entidad, existen algunos puntos que resultan sumamente polémicos.
Entre otras cuestiones, el documento también establece mecanismos para la selección y remoción del presidente, vicepresidentes y directores de la entidad.
En tal sentido, sostiene las autoridades de la entidad monetaria no tengan que ser, necesariamente, de nacionalidad argentina. Además, se propone quitarle al directorio del BCRA la potestad de fijar la política monetaria del país dándosela al comité externo.
Este punto merece principal atención porque tiene que ver con la “independencia” del BCRA. Más específicamente, regulaciones que “preserven la autonomía personal de los funcionarios a cargo de la entidad” y “la independencia de las decisiones de sus órganos de gobierno”.
En este sentido, estas condiciones parecieran estar en línea con la posibilidad de que las autoridades de la entidad monetaria no tengan que ser, necesariamente, de nacionalidad argentina y, por otro lado, quitarle al directorio del BCRA la potestad de fijar la política monetaria.
Concretamente, el proyecto del Gobierno modifica los requisitos para la integración del directorio de la autoridad monetaria y explícitamente elimina la condición de que los miembros tengan que ser “argentinos nativos o por naturalización”, tal como figura en la actual carta orgánica.
El diputado del Frente Renovador Marco Lavagna fue uno de los primeros que alertó sobre tal situación y consideró que es “grave” que la conformación del Directorio quede abierta a extranjeros. “En la reforma que pretenden hacer del BCRA incluirían sacarle al Directorio la potestad de fijar la política monetaria del país, dándosela a un Comité externo, además ya no sería necesario que las autoridades sean argentinas”, expresó Lavagna a través de Twitter.
“Es un despropósito que el Banco Central sume técnicos del exterior en el Comité y no se entiende por qué no tendrán la obligatoriedad de contar con nacionalidad argentina cuando otros cargos como el de ministro si deben cumplir con esta premisa”, dijo Mercedes Marcó del Pont extitular del BCRA.
Además, el artículo 13 establece que el Comité del Banco Central será el responsable de “a) Elaborar el régimen de política monetaria y su comunicación; b) Determinar la tasa de interés de referencia de la economía; c) Determinar los instrumentos de absorción monetaria; y d) Dictar sus normas internas de funcionamiento”.
De esta forma la política monetaria queda delegada por completo en el comité que estará integrado “por el presidente, el vicepresidente, el vicepresidente segundo, el subgerente general a cargo del área de investigaciones económicas y un (1) director designado a tales fines por el Directorio”.
Una primera lectura del documento lleva a pensar no sólo la influencia del FMI, que ya estableció un impedimento al financiamiento al Tesoro desde el BCRA, el proyecto busca introducir esa prohibición a la propia Carta Orgánica. También llevaría a presuponer, que la entidad que conduce Lagarde tiene previsto establecer una férrea prohibición institucional de usar reservas para pagar deuda. Para ello impulsaría las modificaciones arriba señaladas.
Por otra parte, el proyecto elaborado por el Gobierno señala que deberá “preservarse la estabilidad de precios” al tiempo que también se hace mención de “contribuir a un crecimiento económico sostenido y contribuir a la estabilidad financiera”.