La “Feria Patria” organizada por el municipio de Paraná concluyó este domingo con una multitud que ovacionó a la banda Los Tipitos en el Anfiteatro Héctor Santángelo, reinaugurado por el intendente Sergio Varisco a dos semanas de las elecciones en las que buscará su reelección.
En su desesperada carrera por alcanzar un voto más, los funcionarios del Municipio y el propio intendente presenciaron el show, pero hicieron un papel lamentable subidos al escenario y protagonizaron un verdadero papelón cuando el público los vio y advirtió la intencionalidad política. Los abuchearon.
Varisco estuvo parado de brazos cruzados arriba del escenario, detrás de unos parlantes. Muy cerca suyo, el Fiscal de Estado municipal, Francisco Avero, “sentado arriba de un bafle” mientras actuaban los grupos invitados. La hija del intendente y candidata a diputada provincial, Lucía Varisco, también estuvo entre el grupo de funcionarios “como una fan más” y dando instrucciones a los locutores del evento. La pareja de Varisco, la concejal Claudia Acevedo, también candidata, estuvo “batiendo palmas” con el resto de la comitiva municipal. El secretario Legal y Técnico de la Municipalidad, además de presidente de la UCR de Paraná y candidato a concejal, Walter Rollandelli, repartió su presencia entre el escenario y los carritos instalados en el lugar “a los que fue varias veces a consumir cerveza artesanal”.
Sin embargo, el intento para mezclarse no entre el público, sino entre los artistas arriba del escenario, logró que Varisco se llevara un verdadero trago amargo.
Los paranaenses silbaron al intendente en una clara demostración de rechazo a la utilización política del show a pocos días de la elección.
Mientras en las gradas la gente se preguntaba el motivo de la presencia de Varisco y sus laderos arriba del escenario, lo que generaba un notable malestar era que en la pantalla gigante enclavada en el centro del escenario se transmitieran reiteradamente los spots de la campaña política del intendente con “las obras encaradas por la gestión Varisco”, según registró NOTICIAUNO.
Todo se asumía como demasiado evidente, aunque el rechazo fue concluyente sobre el final de la noche.
Al terminar la actuación del grupo salteño Vale 4, una de las locutoras municipales –que reiteraba el slogan ‘el logro de la gestión que encabeza el intendente Sergio Varisco al reinaugurar el anfiteatro’- y mientras se veía al intendente Varisco a un costado del escenario tapado por los parlantes, la mujer invitó al público a “agradecer” los esfuerzos del Municipio y de los funcionarios municipales, y como muestra de lo que vendría después, no hubo aplausos.
Cuando concluyó la actuación de Los Tipitos y la banda se estaba despidiendo ovacionada por el público, los presentadores oficiales pretendieron que el intendente aprovechara ese momento y apareciera en el centro de la escena.
Lamentablemente para Varisco, la jugada no pasó inadvertida y los espectadores reaccionaron con murmullos y silbatinas.
Sucedió que ante la algarabía del público que saludaba a la banda de rock que los hizo delirar, uno de los conductores se aprestaba a cerrar el evento con una última foto de Los Tipitos junto a Vale 4 (grupo salteño que antecedió a la banda principal), mientras la gente encendía las linternas de sus celulares para devolver el grato momento a los artistas.
Entretanto, Sergio Varisco seguía arriba del escenario, sobre un costado, como calculando el momento de su aparición en esa foto con los paranaenses de fondo.
En medio del bullicio, apareció otra vez la voz de una de las conductoras municipales llamando con insistencia al otro locutor que coordinaba el cierre del evento: “Rolo, Rolo querido...”, llamaba con insistencia.
Es que todo indicaba que el público se iría tras el cierre del locutor. Entonces los funcionarios que se encontraban al lado del intendente dieron la orden de no cerrar el show sin antes nombrar a Sergio Varisco y sin antes intentar -una vez más- la foto del presidente municipal con el público de fondo.
“Rolo….Rolo”, repetía la locutora ante el inminente cierre sin el intendente.
“Rolo, me escuchas!?”, exclamó la locutora municipal en un tono más elevado, mientras los artistas se acomodaban para la foto con el público.
“Rolo, vamos a pedirle también a Presidencia municipal que se acerque para la foto final con Los Tipitos, con Vale 4, con todo el público”, se animó a pedir por fin la locutora.
La clara intencionalidad de ese pedido motivó que el público pasara de los aplausos al murmullo. Del júbilo al rechazo.
La actitud distante de la gente ante la convocatoria forzada, sumado a los silbidos que bajaban desde lo alto del anfiteatro hicieron que Varisco, gran conocedor de la oportunidad, finalmente se quedara, como lo hizo toda la noche, a un costado del escenario, de brazos cruzados, con claros gestos de frustración personal. Seguramente interpretando lo que puede ocurrir en las elecciones del próximo 9 de junio.
El intendente había armado un espectáculo –con fondos de todos los paranaenses- a dos semanas de las elecciones para obtener -al menos- una foto que lo muestre con algún nivel de respaldo popular. Pero no pudo lograrlo.
El oportunismo fue advertido y castigado por el público, que dejó en claro su rechazo a la intención de mezclarse con las aspiraciones políticas personales del intendente de Paraná.
Como para salir del paso, Varisco, sin ninguna de las fotos, optó por ser entrevistado por el único medio que televisó el show.
La desesperación por “imponer” al intendente en el escenario para que su presencia se confundiera con la gratitud de la gente para con sus ídolos, generó un contraste bochornoso que expuso aún más a Varisco.
La sola invitación “a la Presidencia municipal” para que saliera en la foto de cierre hizo que los brazos del público bajaran automáticamente y comenzaran los chiflidos.
Entretanto, el conductor oficial insistía: “Una fotito más, una foto más. Una foto más, ahí está…manos arriba”, pedía el locutor, pero fue en vano, la gente ya había sentenciado el intento por manipularlos.
“Manitos arriba, la fotito, esta es la que sale en todos lados”, repetía el conductor para motivar al público cuando ya se percibía que eso nunca iba a ocurrir.
Los silbidos eran evidentes, tanto como la desesperada intención de imponerlo a Varisco en el escenario ante la alegría de la gente con sus ídolos. Se generó un contraste increíble. Al final, Los Tipitos dieron su último saludo con un público desmotivado –al contrario de lo que ocurrió durante todo el recital-, y se fueron del escenario casi en silencio.
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Fuente: Noticiauno
