Alfredo Cornejo pidió sumar al "peronismo republicano" al frente Cambiemos para no perder las elecciones en octubre. El presidente de la UCR logró que la convención radical que se reunió en Parque Norte este lunes aprobara un documento en el que se pide ampliar Cambiemos y se deja abierta la posibilidad de ir a unas PASO contra el PRO, como parte de una estrategia implícita para tratar que Macri decline su candidatura en favor de Vidal.
La posición del gobernador de Mendoza se impuso con 261 votos a favor, sólo 14 en contra y 39 se retiraron porque no los dejaron hablar, la mayoría del bloque alfonsinista que peleaban por romper Cambiemos, entre ellos el presidente de la Convención, el cordobés Jorge Sappia. La opción de romper Cambiemos y apoyar a Roberto Lavagna, que empuja ese sector que también integran Ricardo Alfonsín y Freddy Storani, cayó así sin mayores dramas.
Pero la pelea de fondo no fue con los rupturistas, que nunca tuvieron chances reales de imponerse, sino con el sector "amarillo" que lideran Daniel Salvador y Mario Negri y que directamente pedía aclamar la candidatura a la reelección de Macri, sin explorar siquiera la posibilidad de primarias.
"Estamos orgullosos de lo que hicimos en el 2015", dijo Cornejo en relación al acuerdo con el PRO sellado en Gualeguaychú. Pero se encargó de aclarar, como el resto de la cúpula radical, que no quieren que la relación de fuerzas con el macrismo sea igual que durante los cuatro últimos años. "Queremos menos PRO en el Gobierno", exigió el mendocino, que tuvo que ponerle el cuerpo a un clima muy hostil con la Casa Rosada y nunca mencionó a Mauricio Macri como candidato a presidente.
El titular de la UCR pidió "ratificar Cambiemos pero procurar la ampliación de un frente mucho más amplio que logré los objetivos que no logramos hasta aquí". "No hemos bajado la pobreza, nos hemos endeudado", criticó al Gobierno.
"No hubo estrategia para ganar más provincias y municipios y lo estamos pagando caro", advirtió el mendocino en referencia a las nueve derrotas que sufrió Cambiemos en lo que va del año.
Cornejo habló visiblemente incómodo por los insultos de la barra que se infiltró en el salón Ombú, que despotricó durante las seis horas que duró la convención contra Macri y contra los convencionales que pedían seguir en Cambiemos. El mendocino sufrió agresiones personales: empezaron gritándole traidor y luego hubo una escalada irreproducible, que Cornejo aguantó con profesionalismo.
Pese a ese episodio, el titular de la UCR fue uno de los ganadores de la jornada puesto que logró que la convención tuviera un tono crítico contra Macri sin romper con la Rosada y que el documento oficial respetara los puntos que venía reclamando en las semanas previas, que incluyen el pedido de ir a las Paso y el de ampliar la coalición electoral.
Además se hizo nombrar como uno de los 6 dirigentes que encabezarán las negociaciones electorales en nombre de la UCR. Los otros cinco son los gobernadores Gustavo Valdés y Gerardo Morales, además de Alejandra Lordén, Emiliano Yacobitti (principal colaborador de Martín Lousteau) y Ernesto Sanz (uno de los nombres que analiza la Rosada para entregar la vicepresidencia).
La presencia de Yacobitti en la comisión que esta misma semana tiene previsto tomar contacto con los peronistas de Alternativa Federal no es un dato menor. La fórmula Vidal-Lousteau sigue siendo la opción que mas tienta a Cornejo y una parte cada vez más grande del radicalismo, pero la Casa Rosada resiste con todas sus fuerzas bajar a Macri y ahora exhibe como argumento una supuesta mejora de los números del presidente, gracias a la estabilidad cambiaria, que igual no logra evitar un derrumbe muy pronunciado de la economía, como se vio en el desplome del consumo en supermercados conocido este lunes.
Fuente: LPO
