Este es un nuevo capítulo del desconcierto que ha caracterizado al gobierno de Cambiemos o Juntos por el Cambio a la hora de tomar medidas económicas durante toda la gestión, aunque no pocos hablan de un mecanismo pergeñado para que los amigos y familiares del presidente hagan fortunas con los instrumentos que aplicó el gobierno UCR-PRO-CC y otros, en estos 3 años y medio de mandato.
Increíblemente, 11 horas después del anuncio, el Gobierno decidió que no habrá un "barril criollo" a $45 hasta reunirse con las petroleras. O sea que anunció a todo el pueblo argentino una medida que ni siquiera había evaluado antes. O lo que es peor, luego del anuncio, las petroleras le dijeron al presidente que no iban a congelar precios y tuvo que retroceder.
La confirmación de que no habrá este jueves en el Boletín Oficial una resolución congelando los precios a $45 llegó luego de que el senador y sindicalista petrolero Guillermo Pereyra y el gobernador de la provincia de Neuquén, Omar Gutiérrez, advirtieran que no iban a aceptar la medida porque jaqueaba el desarrollo de Vaca Muerta. Y también las petroleras, que no fueron consultadas previamente al anuncio.
Desde la Jefatura de Gabinete, desmienten que se trata de otra "marcha y contramarcha" y aseguran que se aplicará el congelamiento, pero que será por un "gesto patriótico" de las petroleras y no por una resolución del Poder Ejecutivo.
El congelamiento por 3 meses hizo que rápidamente las compañías hidrocarburíferas -que se desayunaron de la imposición del nuevo "barril criollo" o "barril Macri" con el dólar a $45 por televisión- empezaran a revisar recortes de inversiones. En buena medida porque no esperan que el dólar se estabilice a menos de $70 y a esos precios las perforaciones pasan a ser técnicamente inviables por la estructura de costos.
De una de las más importantes empresas petroleras explicaron a LPO que: "Técnicamente no cierran los costos" con el dólar a $70 a noviembre y los precios a un costo ficticio de $45."Es muy difícil explicárselo a los socios", aseguraron.
Lo cierto es que lo que anunció Macri en la mañana de este miércoles puede ser modificado en cualquier momento.
Así como culpó a la oposición votada por casi el 50 por ciento de los argentinos de la suba del dólar del pasado lunes y cuestionó a los ciudadanos que no lo votaron haciéndolos responsables de la crisis de su gobierno y luego, con libreto de campaña, se desdijo este miércoles.
Situaciones como estas, nos retrotraen también a la convocatoria al diálogo a todos los partidos políticos que el relato macrista difundió en los medios afines durante la corrida de los meses anteriores y que, finalmente, nunca se concretó formalmente, cuando el FMI les dio el visto bueno para seguir utilizando dólares para tranquilizar la demanda y estabilizar los ánimos de un mercado y una sociedad que ya daba muestras de que el tiempo del macrismo en el poder había terminado.