Tras darse a conocer el intento de Juicio Abreviado entre los fiscales y el exdiputado provincial José Allende, circularon extraoficialmente algunos detalles del “convenio” al que habrían arribado el Ministerio Público y la defensa del mandamás de UPCN, acuerdo que aún debe homologar la Justicia.
Tal fue el impacto que el hecho generó en la opinión pública cuando trascendió que Allende había confesado que se enriqueció en más de 100 millones de pesos (más de 1 millón de dólares), que algunos datos por lo menos “llamativos” pasaron desapercibidos.
Por ejemplo, que una de las propiedades “malhabidas” que le sería decomisada al exdiputado, iría a parar a manos de uno de los tantos familiares que Allende ubicó en cargos del Estado provincial.
En efecto, el Ministerio Público Fiscal, en rigor la Fiscal Cecilia Goyeneche, propuso que una de las propiedades que no pudo justificar Allende con ingresos lícitos, “podría ser la nueva sede del Consejo de la Magistratura”.
Quien preside el Consejo de la Magistratura es, casualmente, Pablo Biaggini Allende, sobrino del exlegislador.
Pablo Biaggini Allende es Secretario de Justicia de la provincia. Llegó a ese cargo de la mano de la ministra de Gobierno, Rosario Romero.
El Consejo de la Magistratura es, entre otras cosas, el órgano encargado de seleccionar jueces y fiscales del Poder Judicial.
Resulta muy llamativo que se haya propuesto que, de prosperar el acuerdo de Juicio Abreviado, el inmueble que se decomise no esté destinado a alguno de los tantos organismos del Estado que necesitan un espacio físico para cumplir funciones sociales “preponderantes”.
Hay una lista extensa de organismos que tienen necesidades “urgentes” de un espacio físico. El Consejo que preside el sobrino de Allende no es uno de esos casos.
La propuesta podría tildarse de picardía, aunque es simbólicamente impactante que un bien malhabido fruto de la corrupción tenga alguna chance de transformarse en “la casa” que selecciona a los jueces y fiscales.
Fuente: NOTICIAUNO