La creación del flamante Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) -un conglomerado de unas 45 entidades, cámaras y asociaciones del campo- comenzó de a poco a revolucionar el mapa de poder y representación polÃtica en el sector agropecuario.
A la alianza sellada la semana pasada con la Unión Industrial (UIA), se le sumaron la presentación de un plan para exportar 100.000 millones de dólares por año (creando 700.000 empleos) y una serie de encuentros con importantes dirigentes polÃticos.
Este martes las autoridades del CAA se reunieron vÃa zoom con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien expresó su respaldo al plan denominado "Estrategia de Reactivación Agroindustrial Exportadora, Inclusiva, Sustentable y Federal".
La meta principal del CAA es terminar de redactar un proyecto de Ley, consensuado entre todas las instituciones agroindustriales, para que sea tratado durante el segundo semestre de 2020 y entre en vigencia en 2021.
En los próximos dÃas se están planificando encuentros con gobernadores, legisladores y representantes de distintos partidos polÃticos e incluso algunos se animan a plantear reuniones con dirigentes del exterior (en especial Brasil, Uruguay, Paraguay y EE.UU.).
"Esto no tiene que ver con ninguna bandera polÃtica, sino con trabajar en el ámbito de lo publico-privado con el propósito de lograr una instancia superadora", comentó a LPO José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
"Creemos que una Ley nacional sancionada por el Congreso nos deberÃa dar previsibilidad. Sin un marco normativo va a ser muy difÃcil que vengan inversiones porque vamos a depender del humor del gobierno de turno", advirtió Martins.
En el CCA quieren aprovechar también el envión de la alianza con la UIA para integrar una silla en el Consejo Económico y Social, una iniciativa que planteó en febrero pasado el Presidente Alberto Fernández y que quedó en stand by por la pandemia.
Los cerebros del CAA creen que el campo tendrÃa más peso en la toma de decisiones dada la representatividad que poseen en las economÃas regionales con producciones tales como algodón, manÃ, arroz, biocombustibles y legumbres, entre otras.
Lo cierto es que la creación del CAA generó recelos en la Mesa de Enlace. Sucede que la relación entre los directivos de las cuatro entidades no pasa por su mejor momento a partir de la división manifiesta por el posicionamiento polÃtico frente al Gobierno.
La Sociedad Rural (SRA) y Coninagro mantienen diálogo abierto con la Casa Rosada, al tiempo que Confederaciones Rurales (CRA) se muestra más combativa y Federación Agraria (FAA) sostiene una posición intermedia un tanto distante de la escena pública.
Además, las internas polÃticas/gremiales en cada una de las entidades están generando ruidos entre los productores. Daniel Pelegrina y Carlos Achetoni buscarán ser reelectos en La Rural y FAA, respectivamente, en medio de disputas abiertas con la oposición.
Un miembro del CAA dijo a este medio que "estamos muy conformes porque logramos convocar a todas las instituciones dedicadas a industrializar la producción del campo. Tenemos representación real y efectiva frente al Gobierno, muy diferente a La Rural".
En este contexto, no son pocos los que plantean dudas respecto al futuro de la Mesa de Enlace. Si bien en 2008 sirvió como un instrumento de defensa y unidad ante los avances del kirchnerismo, ahora cada una de las entidades sigue su propia agenda.
Tal es asà que -a diferencia de La Rural- Coninagro, Federación Agraria y Confederaciones Rurales decidieron sumarse al Consejo Agroindustrial en una muestra, quizá, de la falta de eficacia de la Mesa de Enlace y lo que podrÃa venir a futuro.
Fuente: LPO