La pareja del intendente de Victoria Domingo Maiocco, María Verónica Torrigiani, quien ostenta un cargo de funcionaria municipal, exigió el pago de abultadas sumas de dinero en concepto de “honorarios” a contribuyentes a quienes el Municipio embargó sus cuentas bancarias en plena crisis económica por la pandemia. Según la denuncia de una empresa local a NOTICIAUNO, los honorarios personales de la novia del jefe comunal debían abonarse como condición “para levantar los embargos”, algunos de los cuales se trabaron en diciembre, momento en que las empresas afectadas necesitaban destrabar sus fondos a fin de afrontar el pago de sueldos y aguinaldos.
En la ciudad de Victoria reina la indignación de los contribuyentes.
A los exuberantes sueldos políticos que perciben los integrantes del gabinete municipal, a lo que se sumó la decisión del intendente de Cambiemos, Domingo Maiocco, de decretar para su pareja María Verónica Torrigiani, en plenas vacaciones, un aumento solapado (para pagar funciones que le habían sido asignadas ad honorem), se agregó ahora una grave denuncia que también involucra a la novia del jefe comunal: la abogada Torrigiani exigió -y cobró- importantes sumas de dinero en concepto de “honorarios” a contribuyentes que registraron atrasos impositivos durante los primeros meses de la pandemia, a quienes el Municipio embargó sus cuentas en diciembre, días antes de iniciar la feria judicial, cuando las empresas debían afrontar el pago de sueldos y aguinaldos. Como corolario, la pasividad de los concejales de la oposición.
Según relataron algunos contribuyentes a NOTICIAUNO, Torrigiani se encargó “personalmente” de diligenciar los embargos y luego exigió, como condición para levantarlos, el pago de suculentos “honorarios” que ascendían a un tercio de la deuda.
Es decir que, a la par del importante sueldo que percibe como asesora jurídica del Estado municipal (más de 150 mil pesos como reveló este medio), Torrigiani cobró “honorarios” a los contribuyentes POR LA MISMA TAREA QUE DESEMPEÑA UTILIZANDO LA ESTRUCTURA DEL MUNICIPIO.
Una de las empresas afectadas por este accionar fue Expreso Don Antonio, una firma que tributa en la ciudad desde hace más de 30 años.
En diálogo con NOTICIAUNO, su apoderada, Estela Passadore, relató el “abuso de poder” que padecieron de parte de la pareja del jefe comunal y apuntó no solo a la “sociedad mafiosa” que gobierna Victoria, sino a “los concejales que deberían ponerse a trabajar para revertir estos abusos”.
De acuerdo a su testimonio, la empresa recibió –en agosto- una intimación de la Municipalidad de Victoria en la cual se reclamaban las tasas municipales correspondientes a los primeros meses de 2020, cuando la actividad estaba totalmente paralizada por las primeras medidas sanitarias de la pandemia.
“Desde hace 30 años aportamos como contribuyentes de Victoria; en el año 2020 nosotros veníamos pagando puntualmente los servicios municipales hasta que por la situación conocida por todos, nuestra empresa empieza a tener problemas con cheques rebotados y el trabajo que disminuyó, con lo cual no podíamos afrontar todos los gastos. Priorizamos el pago de sueldos, el pago de créditos tomados, seguros, obra social y una serie de gastos prioritarios. En ese contexto los impuestos no eran prioritarios, máxime cuando uno sabe a dónde van. Todos los que suben a un cargo no hacen nada más que llevarse los impuestos que pagan los contribuyentes para su bolsillo, para el que financió la campaña, para la mujer, el amigo”, afirmó la apoderada, y recordó que tomó contacto con el área de Recaudación municipal explicando que estaban sin ingresos por la pandemia y que ni bien se reactivara la actividad se pondrían al día con los pocos meses adeudados.
Al mes siguiente –septiembre- y tras recibir una nueva intimación, volvieron a contactarse con el Municipio, donde le sugirieron que aguardara una inminente moratoria para comenzar a pagar.
A la espera de la implementación de la moratoria, fueron “sorprendidos con un embargo de una de las cuentas bancarias del Banco Nación por parte de la Municipalidad de Victoria”.
Passadore intentó infructuosamente contactarse con personal del municipio que “estaba de vacaciones”, tras lo cual fue notificada de un nuevo embargo: esta vez en la cuenta de un banco privado en el cual le informaron que quien “diligenció personalmente” la medida fue la novia del intendente, Torrigiani, asesora letrada de la Municipalidad.
Apremiada por la necesidad de destrabar los fondos (la empresa debía pagar sueldos y aguinaldos) la apoderada se dirigió personalmente a la Municipalidad y allí le indicaron que “debía hablar con Verónica Torrigiani”.
“Cuando le pregunté a Torrigiani cómo hacía para levantar los embargos, me respondió ‘primero me tenés que pagar los honorarios’”, contó.
“¿Cómo tengo que pagar honorarios a una funcionaria municipal, si estamos en una oficina municipal?”, le preguntó Passadore indignada, ante lo cual la novia del intendente insistió: “Me tenés que depositar en mi cuenta los honorarios”. La suma pretendida ascendía a 78 mil pesos, casi un tercio de la deuda que le estaban reclamando.
“Yo no entendía nada, pero en la desesperación porque me liberaran la cuenta porque tenía que pagar sueldos y cheques librados, tuve que pagarle la suma que me exigía”, relató la representante del transporte de cargas, y agregó que “me debitaron el dinero en las dos cuentas; es algo con muncha malicia, con mucha mafia”.
“La deuda era de menos de 300 mil pesos, y de esa deuda 78.000 pesos cobró de honorarios. Otros 140 mil pesos, el 40% de la deuda, en concepto de interés. Terminé pagando un millón y pico. Si esto no es una estafa, a qué llamamos estafa?”, añadió Passadore, y exigió a los “concejales que revean urgente estas situaciones”.
Hace pocos días, la empresa recibió “la segunda intimación por los períodos que siguen de 2020, hasta diciembre”.
“Ni había vencido el mes de diciembre y me llegó una segunda intimación”, remarcó la apoderada de la firma Don Antonio, quien está a la espera de una respuesta del intendente Domingo Maiocco, a quien le presentó una nota por mesa de entradas.
“Yo no voy a seguir regalando honorarios”, advirtió la contribuyente y agregó que publicará la respuesta del intendente en los medios y llamará “a los concejales a quienes les pagamos el sueldo, pero no se interesan por nada, para que resuelvan estos abusos”.
“Forman una sociedad para robar”, lanzó, y afirmó que “en la intendencia de Garcilazo se inventa este sistema, pero supuestamente el cobro de tasas había sido tercerizado, que cobre honorarios otra persona que trabaje en su estudio particular, no usando la estructura de la Municipalidad”, planteó.
“Es, por lo menos, una falta total de ética que la pareja del intendente cobre honorarios utilizando toda la estructura del Municipio del cual percibe, además, una remuneración. Le tuve que pedir por favor que me levantara el embargo”, recordó, y agregó que serían unos doce contribuyentes que pasaron por la misma situación.
“Lo más indignante es la lavada de manos de los concejales”, finalizó.
Fuente: NOTICIAUNO