Luego del escándalo desatado por la autorización del municipio de la ciudad de Crespo gobernado por Darío Schneider (Cambiemos) para el desarrollo de una fiesta típica donde más de 800 personas incumplieron los protocolos sanitarios, sin distanciamiento ni uso de barbijos en un recinto cerrado, con baile incluido, la ministra política del gobierno de Gustavo Bordet no dudó en catalogar el accionar de los funcionarios crespenses como “imprudente” y cruzó al jefe comunal que este miércoles justificó la polémica habilitación al decir que “no existe justificación para autorizar una fiesta masiva sin medidas de seguridad”.
La ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, señaló que “las situaciones particulares municipales de ningún modo justifican violar las pautas dadas por las autoridades sanitarias nacionales y provinciales”.
“No hay instancias para las dudas después de la experiencia que ha vivido Argentina el último año y el mundo con la segunda y tercera ola de contagios de COVID-19. Se sabe, porque opina la comunidad científica, que la mayor parte de los contagios se dan en encuentros y fiestas donde la gente comparte algo más que el trabajo o la producción”, subrayó Romero.
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“El Gobernador ha privilegiado en todo momento mantener las actividades productivas y del mundo del trabajo, no así los encuentros, la masividad, el contacto cuerpo a cuerpo y menos aún bailes y fiestas que se han hecho en algunas localidades. Por lo tanto, me parece imprudente y me parece que no existe ninguna justificación para autorizar una fiesta que contiene baile, que excluye el uso de tapabocas y que contempla una cantidad de personas mayor a la que establecen o indican como prudente y adecuada”, finalizó.
Fuente: NOTICIAUNO