La situación de las cuentas públicas provinciales sigue siendo asfixiante y el panorama muy preocupante.
Según empresarios entrerrianos, el endeudamiento (colocación de títulos y letras del tesoro) creció en el primer semestre de este año a $1.000 millones y fue 233% superior al del año pasado.
La tendencia –creciente- de aumento de la deuda registrada desde el año 2010 no se detiene, principalmente por la colocación de títulos públicos provinciales.
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El escenario se agrava si se tiene en cuenta que la totalidad de la deuda provincial vence entre este año y el próximo y “la provincia viene sin capacidad de repago”, afirman los especialistas consultados.
“En 2015 y 2016 el gasto público se ubicó en el orden de 27% del Producto Bruto Geográfico (PBG) de la provincia, el cual se distribuyó en un 84% a gastos corrientes, y los gastos corrientes por renovación de servicios de deuda se sigue incrementando”.
Según el consultor de Elypsis Santiago Dymensztein, a junio de 2016 Entre Ríos tenía deudas por $13.192 millones de pesos. Sin embargo, no se puede precisar el cronograma de vencimiento de esas obligaciones porque “la provincia lo mantiene bastante oculto”, dijo.
En el presupuesto para 2017 no se ven mejoras. El proyecto enviado por Bordet a la legislatura provincial prevé un déficit de 1.035 millones de pesos.
Pese a la recuperación de tres puntos de coparticipación del 15% que la Nación detrajo desde hace años a las provincias para financiar en su momento a la ANSES, la Caja de Jubilaciones provincial tendrá este año un saldo negativo de 2.700 millones de pesos.
Para sortear la compleja situación, Bordet recurrió al Poder Legislativo para que le autorizaran una suba de impuestos y un endeudamiento sin precedentes: 750 millones de dólares de deuda en el mercado financiero internacional (11.250 millones de pesos).
Pero el ministro del Interior Rogelio Frigerio –que aspira a gobernar la provincia en 2019- le puso límites a ese endeudamiento. Y sólo autorizó 250 millones de dólares, con la condición de reordenar las cuentas públicas.
Independientemente de la incidencia negativa que pudo tener sobre los mercados el eventual triunfo de Trump cuando se intentó acceder al financiamiento, el hecho es que Entre Ríos fracasó en el intento.
"No estamos desesperados para aceptar cualquier tasa", dijo el ministro Ballay, casi parafraseando al zorro cuando no pudo alcanzar las uvas.
El dato de la tasa, tiene razón el ministro, es el que hay que mirar.
Conseguir dólares a un interés cercano -o superior- al que consiguió Chaco -y no al que lograron Santa Fe o Buenos Aires - nada tenía que ver con la elección del país Norte. En todo caso, ahora Trump es un agravante.
El problema sigue siendo la crítica situación de las cuentas públicas provinciales: el peso de la deuda, el gasto público ineficiente, el déficit creciente y la consecuente falta de capacidad de pago.
¿Qué tiene que ver Trump si Santa Fe consiguió -paralelamente al fracaso entrerriano- la tasa más baja de todas las provincias?
Según el senador provincial de Cambiemos Francisco Morchio, “cualquier empresa que anda mal necesita dos cosas: subir sus ingresos (aumentando la actividad. Por eso la oposición dice que no acompañó el impuestazo) y recortar el gasto inútil. Pero de esto no se habla”, advirtió el senador.
“No quieren ajustar el cinturón ni buscar la causa porque implica hacer una crítica de lo que hizo la gestión anterior", opinó el legislador.
"Por ejemplo, si uno va a Vialidad Provincial se encuentra con que de los 1785 empleados, la mitad está en la casa central en Paraná asignada a tareas administrativas y en Gualeguay no hay quien destape una alcantarilla en un camino anegado. Lo que digo no tiene que ver con la eficiencia de cada trabajador sino con la ineficiencia de la distribución de esos recursos. Mientras la salud es un desastre en la provincia, al punto tal que en mi departamento pedimos que se declarara la emergencia sanitaria, hay una sobreasignación de personal a tareas administrativas. Y esto es solo en un ejemplo", graficó.
La preocupación sigue siendo el déficit. Y la orientación del gasto. O de la austeridad.
El proyecto de Presupuesto 2017 encima propone paliar el déficit con el endeudamiento que hasta ahora no se consigue.
Ahora sí Trump es un agravante. No antes.
Los economistas consultados afirman que salir al mercado internacional ahora “supone para Entre Ríos un riesgo adicional a la suba de las tasas: el descalce de monedas”.
“Para un Estado cuyos ingresos son los impuestos que cobra en pesos, cualquier suba del tipo de cambio repercute de lleno en la presión tributaria que tiene que ejercer para recaudar más pesos con los que conseguir los dólares para pagar intereses y devolver capital”.
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Consultado sobre la lectura de la provincia sobre este riesgo, Morchio señaló que cuando “le preguntamos al ministro de Economía Hugo Ballay no fue preciso con el destino de los dólares”.
“Ballay solo aseguró que iría en mayor parte a cubrir deuda flotante. Pero el tema del pago no les interesa. Del mismo modo que Uribarri le dejó la bomba armada a Bordet, esta gestión con la deuda le pasa la bomba al que siga", disparó.
Con otras palabras, Morchio afirmó que en ese esquema sigue siendo la Nación quien maneja los tiempos. “Es la Nación quien tiene el filtro, y solo permite deuda en la medida en que entienda que la situación es urgente y pide compromisos de correcciones hacia adelante", explicó.
Primero, la Nación demoró el aval para que Entre Ríos saliera al mercado internacional, mientras a la par autorizaba a varias provincias, incluso a Chaco. Lejos estaba Trump en aquel momento. En todo caso, la situación merecería una lectura política.
Segundo, redujo a un tercio el demorado aval para endeudarse y sólo autorizó -tarde- la toma de 250 millones de dólares.
¿Qué hará Frigerio ahora que la cuerda está apretando más?
Por lo pronto, si la Nación escucha a los analistas que han prendido una luz roja para que Macri frene el monumental endeudamiento –ahora sí por el efecto Trump- es difícil imaginar que Entre Ríos acceda en el corto plazo al crédito internacional.
Según Morchio, "tampoco sirve que estalle la provincia. Los que sufren son los entrerrianos".
Fuente: Noticiauno