Cambiemos? Nada cambió.
Antes, los actuales funcionarios nacionales criticaban a la expresidenta Cristina Fernández por el sometimiento de “la chequera” a quienes no comulgaban con sus designios.
Ahora, con un toque chic, el gobierno de Macri lleva adelante un mecanismo similar, pero menos disimulado.
Así surgió hoy en la reunión que mantuvo Mauricio Macri con la mesa de coordinación. Según consigna Clarín, se analizó seriamente la posibilidad de no vetar la propuesta opositora de Ganancias, en caso de que el Congreso la convierta en ley sin introducirle modificaciones.
El mandatario escuchó las opiniones de los diferentes funcionarios y legisladores con los que repasó el caso, entre los que estaban Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Federico Pinedo, Francisco Cabrera, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, entre otros.
Macri privilegió las conversaciones que se llevan adelante desde el Gobierno nacional con los mandatarios peronistas, ya que varios manifestaron, un apoyo a la posición oficial sobre el Impuesto a las Ganancias y a las complicaciones que significarían para las arcas de varias provincias.
La maniobra de apriete, según los números que se barajaron en ese encuentro fueron los siguientes:
* en caso de que se avanzara la sanción por parte del Senado de la iniciativa que aprobaron el Frente Renovador, el bloque Justicialista, el FPV y el Socialismo, la Jefatura de Gabinete nacional procedería a reasignar los 15 mil millones previstos de transferencia directa a las provincias y los 15 mil de obras que están en el Presupuesto 2017.
* eso, sumado a los casi 30 mil millones previstos por el Gobierno nacional en la propuesta de reforma de Ganancias, permitirían cumplir con los montos previstos en el proyecto opositor.
Ese sería el argumento oficial.
En otros términos, castigaría a los gobernadores, y así, que el costo político recaiga en los promotores de la baja de Ganancias.
Con el diálogo cortado por los insultos presidenciales hacia el bloque de legisladores que votaron un proyecto consensuado contrario al del gobierno, Macri contraataca. Y presiona a los más débiles – los gobernadores que en su mayoría tienen sus cuentas en rojo -.
La estrategia oficialista hará recaer el "esfuerzo" en los gobernadores, para explicar en sus territorios por qué no hay obras ni fondos para lo necesario.
¿La nueva política?
Fuente: Noticiauno