La diputada provincial Gabriela Lena (Cambiemos-Chajarí) salió al cruce de las declaraciones de la esposa del gobernador Gustavo Bordet, Mariel Ávila, quien días atrás emitió su opinión al ser consultada sobre los paros docentes en la provincia.
En declaraciones a la prensa Ávila había afirmado que el conflicto con los maestros –que apenas darán 10 días de clases en marzo- “es un tema que se tiene que resolver a nivel nacional”, en clara alusión al llamado a paritarias que se ha negado a realizar el gobierno de Mauricio Macri.
A través de la red social Facebook, Lena intentó una paupérrima defensa de la estrategia macrista.
La legisladora posteó las declaraciones de Ávila y escribió: “No se saque el lazo Sra. esposa del Gobernador. El gobierno nacional fija pautas sobre condiciones laborales, pero las paritaria son provinciales! Pídele a su esposo que lo solucione” -agregó- deslindando toda responsabilidad del gobierno nacional.
Más allá de las consideraciones políticas que pueden hacerse sobre la opinión de la esposa del gobernador, el brutal desconocimiento de la ley de la legisladora macrista sorprende.
Y preocupa.
No sólo porque su dieta de diputada (85.000 pesos de bolsillo) la obliga a estar seriamente informada de un tema central como LA EDUCACIÓN, sino que su formación de abogada hace difícil considerar que incurrió en un error.
Preocupa porque falta a la verdad.
Preocupa porque implica avalar el incumplimiento de una ley sancionada por el Congreso Nacional. Conducta que -según se proclamó en campaña- Cambiemos vino a revertir?
En efecto, y contrario a lo que afirma Lena el gobierno nacional ESTÁ OBLIGADO POR LEY A CONVOCAR LA PARITARIA DOCENTE.
Dicho de otro modo, el gobierno de Mauricio Macri al que pertenece Lena, al omitir el llamado a paritaria, ESTÁ VIOLANDO LA LEY.
Ese es el argumento de los gremios docentes –nacionales y provinciales- para sostener las medidas de fuerza que en Entre Ríos –como en el resto de los distritos- reducirá en el mejor de los casos el calendario escolar a solo 9 días de clase en el mes de marzo.
Lena afirmó que “el gobierno nacional fija (sólo) pautas sobre condiciones laborales, pero las paritaria son provinciales”. Es decir que la cuestión salarial –desde la óptica de Lena- es materia excluyente de las provincias.
Eso no es lo que dice la Ley Nacional 26.075 de Financiamiento Educativo.
En su artículo 10, la norma nacional establece que: “El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología juntamente con el Consejo Federal de Cultura y Educación y las entidades gremiales docentes con representación nacional, acordarán un convenio marco que incluirá pautas generales referidas a: a) condiciones laborales, b) calendario educativo, c) salario mínimo docente y d) carrera docente.
La paritaria FEDERAL docente –que el gobierno al que pertenece Lena incumple- se realiza desde hace nueve años y su objetivo es establecer un salario docente por debajo del cual no puede quedar ningún maestro del país (piso salarial).
Es cierto que los sueldos docentes están a cargo de las provincias, pero desconocer que el Estado nacional es quien POR LEY DEL CONGRESO DEBE GARANTIZAR un piso de ingresos en todas las escuelas del país, revela una ignorancia alarmante.
El Ministerio de Educación nacional está OBLIGADO a convocar a la paritaria nacional porque así lo dice el artículo 10 de la Ley de Financiamiento Educativo.
Como dijo Stella Maldonado (exsecretaria general de la Ctera) la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo y su aplicación desde 2006 marcaron un punto de inflexión en las políticas de inversión educativa y en la DESRESPONSABILIZACIÓN DEL ESTADO NACIONAL en esa materia, que FUE LA MARCA DE AGUA QUE EL MODELO NEOLIBERAL impuso en la Argentina desde la dictadura militar de 1976 a 1983.
La discusión de fondo entonces -que un miembro de una Legislatura no puede dar a través de tres líneas de posteo adolescente –y falaz- es bastante más profunda.
Este es el nivel de discusión que ofrece Cambiemos sobre la CUESTIÓN EDUCATIVA, imprescindible para acercarnos a la POBREZA CERO?
Párrafo aparte merece la incursión mediática –en un año electoral clave- de la esposa del gobernador Gustavo Bordet, que más allá de su parentesco no cumple “oficialmente” ninguna función de gobierno, aunque en la Casa Gris apuntan a un nivel de injerencia que excede su condición de primera dama.
Fuente: Noticiauno