El titular del Consejo General de Educación, José Luis Panozzo, anunció la instalación de relojes de reconocimiento facial en 100 escuelas entrerrianas, para controlar el ingreso y egreso del personal docente. Y se desató la polémica.
Ahora fue la diputada provincial de Cambiemos, Gabriela Lena, quien cuestionó la inversión por entender que las escuelas tienen otras necesidades más urgentes. “Creo que se debe controlar el ausentismo en educación y en todos los empleados públicos, pero el control a través de juntas médicas es más barato que hacer tamaña inversión en escuelas donde las cooperadoras están vendiendo pollos, locros, empanadas y alfajores, con la ayuda de municipios para arreglarlas”, criticó.
La legisladora reclamó que “falta un enfoque más real de lo que sucede en la educación” y remarcó que hay escuelas del interior de la provincia que “se vienen abajo”. En ese sentido, sostuvo que “la mayoría se mantiene en pie gracias a la ayuda de los padres y las cooperadoras”.
“Esto me suena más a un negociado que a un control en serio, hay otras medidas más baratas, como las Juntas Médicas”, consideró y agregó que los directores están capacitados para tomar la asistencia de los docentes.
Por último, Lena anticipó que pedirá un informe para conocer el costo que le demandará al Estado.