Este martes, en un fallo sin precedentes la justicia provincial condenó a un año y medio de prisión a los responsables de haber fumigado con agroquímicos una escuela rural del departamento Uruguay, y el jueves, apenas dos días después de ese pronunciamiento judicial, la comunidad educativa de la Escuela N° 66 Bartolito Mitre del mismo departamento fue víctima de una situación similar: un fuerte olor, característico de los agroquímicos que se aplicaban en un campo cercano y que llegaba a la escuela por efecto del viento, generó alarma en las autoridades de la escuela, que resguardaron a los alumnos en el aula y en el comedor.
Según el testimonio de la directora del establecimiento, Estela Lemes, quien está en uso de licencia tras padecer las consecuencias de fumigaciones anteriores, "este jueves, en pleno horario de clases se registró una fumigación con agrotóxicos en un campo ubicado a 15 cuadras de la escuela –campo que sería propiedad de una persona que vive en Urdinarrain-, sin informar a nadie sobre la fumigación que iban a realizar, sin la presencia de un ingeniero y con la dirección del viento hacia la escuela”.
“A las 12.05 yo estaba en la ciudad y mi hija que está embarazada y vive en el barrio que está al lado de la escuela, me manifestó que había un olor muy fuerte típico de la fumigación, por lo que primero llamó al director suplente de la escuela para pedir que tomaran las precauciones pertinentes porque ella tiene un nene en la escuela. Cerca de las 13 llamó al puesto de Abigeato que se encuentra en el Arroyo del Cura para advertir de lo que estaba sucediendo y el funcionario policial le respondió que el olor no contamina” y que la máquina tipo "mosquito" estaba fumigando a un kilómetro y medio de la escuela, pero el viento era lo que arrastraba el olor hasta allí, y que “los permisos son cuestiones que maneja Paraná”, relató la docente, quien agregó que al momento de la fumigación “había una cantidad muy importante de alumnos y había que preservarlos, por lo que quedaron en el aula y el comedor”.
“Da la sensación que no entienden sobre la responsabilidad de un tema tan grave y sensible como es la fumigación. Seguimos en la misma, a nadie le importa nada. A dos días de haber escuchado la sentencia en Concepción del Uruguay, esto es una tomada de pelo. Me da la impresión de que no les importa nada en absoluto, redoblan la apuesta”, afirmó la docente, que convive con el glifosato en su cuerpo.
Este viernes, los directivos de la escuela fumigada realizarán una denuncia formal en la Fiscalía de turno.
Fuente: Noticiauno
