Las dificultades que enfrentan hace casi dos años los jubilados del PAMI para atender su salud con prestadores privados generaron una sobredemanda de los hospitales públicos que contribuye a desfinanciar el sistema de salud provincial.
Si bien el tema fue planteado en varias oportunidades por las autoridades del Ministerio de Salud y el propio gobernador Gustavo Bordet a la Nación, lo cierto es que, según pudo saber NOTICIAUNO, PAMI mantiene una deuda con los hospitales públicos entrerrianos que supera los 100.000.000 de pesos.
Hace tres meses la obra social de los jubilados nacionales prometió regularizar ese atraso generado desde hace dos años. Pese a las gestiones provinciales, la deuda sigue y se paga a cuentagotas.
El panorama es muy complicado para las cuentas de la cartera sanitaria.
Lo que el PAMI adeuda a los hospitales corresponde a prestaciones que ya brindaron fuera del convenio.
Aparte de esas prestaciones, los nosocomios reciben recursos de PAMI en concepto de cápitas -según convenio- y también por facturación de prestaciones brindadas a los beneficiarios que asisten a los efectores públicos de Entre Ríos cuando no encuentran atención en el sector privado (en la mayoría de los casos).
Al desfinanciamiento generado por esa "transferencia" de afiliados del sector privado al público (al Estado provincial) se siguen sumando “nuevos convenios firmados por el PAMI con gerenciadoras privadas (ver caso Gualeguaychú acá) que, al plantear acuerdos desventajosos para los prestadores, terminarán incrementando aún más la sobredemanda ya existente del hospital público.
Se trata en todos las casos de recursos esenciales para el funcionamiento de los hospitales, particularmente en el interior de Entre Ríos donde los efectores públicos “son únicos efectores” y dependen por ello de esos fondos que no se giran desde Nación para su funcionamiento.
El tema fue abordado días atrás en la reunión que mantuvo la ministra de Salud, Sonia Velázquez, con directores de los cuatro hospitales de mayor complejidad de la provincia. Allí se plantearon lineamientos que permitan optimizar la eficiencia del gasto agravado por el incumplimiento del PAMI.
Esos hospitales (Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, Centenario de Gualeguaychú, San Martín de Paraná y Delicia Concepción Masvernat de Concordia) atienden al grueso de la población que acude al sistema público de salud provincial.
El coordinador General del Ministerio de Salud, Germán Coronel, dio cuenta de la gravedad de la situación.
Dijo que “aumentó la demanda de atención de pacientes mutualizados, particularmente los afiliados al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI)” y recordó que la obra social nacional que “tiene un gran número de beneficiarios en la provincia, posee una deuda bastante importante con el sistema sanitario entrerriano”.
El corto plazo trazado por los directores de hospitales debe encender luces de alerta por la demora que registra la transferencia de los recursos por parte del Gobierno nacional.
Tan sintético como contundente, Coronel remarcó que “se está financiando al sistema público nacional de una manera nunca antes vista” (con recursos de la Provincia).
Mientras tanto eso sucede, el PAMI (o la Fundación PAMI) celebra convenios de dudoso beneficio para los jubilados nacionales de la provincia (con empresas gerenciadoras privadas en las cuales delega la atención de los viejos por cifras millonarias), y el sistema de Salud Pública provincial sigue siendo el pato de la boda que soporta un desfinanciamiento cada vez más agobiante, agravado por el recorte de varios programas de Salud.
Fuente: Noticiauno
