El hecho ocurrió el jueves 28 de diciembre. Ese día se presentó Eduardo Sunzunegui en la Dirección de Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad de Paraná con una denuncia destinada a provocar escándalo: pidió que levantaran la clausura preventiva que las autoridades le habían aplicado al super de capitales orientales “Sonrisas”, ubicado en 3 de Febrero 656, con el argumento de que ya se le había pagado a dos empleados municipales, que identificó con nombre y apellido, para que ello ocurriera.
Sunzunegui, en representación del super “Sonrisas”, habría pagado $40 mil, en dos tramos de $30 mil y $10 mil. Uno de los empleados que sindicó como beneficiario del cobro sería el chofer del director de Habilitaciones Comerciales, Orlando Gómez. El relato lo hizo primero ante el propio Gómez, y después frente al secretario legal y técnico de la Municipalidad, Walter Rolandelli.
Ante el hecho, en representación de la municipalidad de Paraná, Rolandelli se presentó en la Justicia y denunció el pago y cobro de coimas para conseguir el levantamiento de una clausura a un comercio.
El super “Sonrisas”, propiedad de Weng Longhua, abrió hace más de año y medio, según contó una fuente de la Municipalidad de Paraná, pero nunca había conseguido obtener la habilitación correspondiente, por una razón: se trata de un comercio con una superficie de 1.000 metros cuadrados, que carece de playa de estacionamiento. El ordenamiento legal establece que por debajo de los 290 metros cuadrados un autoservicio puede funcionar sin playa; pero por encima de los 300 metros cuadrados es condición sine qua non. El super “Sonrisas” no cuenta con playa de estacionamiento y por eso nunca fue habilitado y el jueves 28 de diciembre fue clausurado por decisión del juez de Faltas Amado Siede.
Ese mismo jueves Sunzunegui se presentó en la Municipalidad de Paraná, según relataron dos funcionarios, para reclamar el levantamiento de la clausura que le habían aplicado al supermercado. Argumentó que había pagado $40 mil a dos empleados para lograr la habilitación correspondiente. Según esas fuentes, el contador aseguró que no haría la denuncia de esos pagos a cambio de que le levantaran la clausura. Pero lo que ocurrió es la decisión de Rolandelli de presentarse en la Justicia el martes 2 de enero.
Se trata de un pedido de investigación hecho ante la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación del Poder Judicial. En la denuncia judicial se indica que el 28 de diciembre “se presenta a la Dirección de Habilitaciones Comerciales una persona que dice llamarse Eduardo Sunzunegui (…) quien afirma ser el contador del Supermercado Sonrisas, ubicado en calle 3 de Febrero 656 de esta ciudad (…) aduciendo haber abonado a empleados municipales $40.000 a fin de que los dejen trabajar hasta tanto se le otorgue la habilitación”.
Rolandelli presentó “formal denuncia” contra Ramón Alberto González, Marcelo Gustavo García (los empleados que habrían cobrado la coima), Eduardo Sunzunegui y Weng Longhua”.
Con información de Entre Ríos Ahora
Fuente: Noticiauno