Las entidades gremiales que representan a los productores agropecuarios de Entre Ríos, nucleadas en la Mesa de Enlace, amenazaron con “tomar medidas” si el gobierno de Gustavo Bordet no declara la emergencia por la sequía, pedido al que se sumaron los legisladores provinciales del macrismo, muchos de los cuales son productores agropecuarios "interesados".
La declaración de emergencia les concedería a los productores importantes beneficios económicos y financieros, como la prórroga o exención de impuestos provinciales (inmobiliario rural), asistencia crediticia, etc, que se sumarían a las ventajas ya obtenidas sobre Ingresos Brutos.
Con la prórroga o exención de impuestos provinciales pretende compensar el campo –que desde la asunción de Macri además no paga retenciones- las pérdidas generadas por las inclemencias del tiempo, que en países serios se afrontan con los denominados “seguros multirriesgo” cuyas primas subsidian los gobiernos nacionales.
A falta del seguro que los productores no contratan por “cuestiones de costos” –la Nación no subsidia las primas -, los gremios agropecuarios pretenden que la Provincia resigne el cobro de impuestos al sector para cubrir sus pérdidas.
Vale recordar que diferir el pago del impuesto inmobiliario rural significaría para Entre Ríos una pérdida millonaria (de unos 400 millones de pesos, según estimaciones privadas). Pérdida que se sumaría a la reducción de la recaudación provincial fruto de la rebaja de Ingresos Brutos implementada por la administración Bordet para el sector primario.
El gobierno nacional sólo ha hecho promesas
El ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, dijo que “los efectos de la sequía sobre la cosecha van a ser muy sensibles”.
Incluso en su paso por Entre Ríos Etchevehere se comprometió públicamente a “enviar fondos frescos” para ayudar a los productores.
Sin embargo hasta el momento los fondos nacionales no aparecieron.
Y a pesar de ello, las entidades del agro no reclaman a Etchevehere.
En cambio amenazan con tomar medidas contra la Provincia (que les redujo impuestos).
Tal vez porque saben que esa ayuda nacional, si llega, será precaria.
Aunque el alineamiento político con el gobierno de Mauricio Macri les impida reconocerlo en público, la experiencia de “incumplimientos nacionales” les alcanza y sobra para desviar los reclamos a la Provincia.
La promesa nacional de aumentar el fondo nacional de emergencia por encima de los 500 millones de pesos (monto congelado desde 2009) no se cumplió.
La modificación de la ley de emergencia nacional para agilizar los trámites burocráticos para que accedan pequeños productores tampoco se cumplió.
La modificación de la ley nacional de seguros para incorporar el seguro multiriesgo (que cubra todas las contingencias y pérdidas por las que ahora reclaman los productores) tampoco se cumplió.
Después de los incumplimientos, Etchevehere prometió otra vez: “Una vez que se termine de decretar las emergencias en las provincias ahí se empieza a poner en marcha el mecanismo que apoya a los productores. La Nación tiene muchas herramientas para los productores que van a estar a disposición”, dijo, exigiendo a los gobiernos provinciales "para que la Nación cumpla después".
Pero la realidad sigue contradiciendo al ministro.
Los fondos frescos que comprometió enviar no llegaron.
El dinero que la Nación destina a la emergencia sigue siendo insuficiente (y no aumentará). En los dos primeros años de gobierno macrista (2016 y 2017) hubo 22 provincias en emergencia -entre sequías e incendios- y el gobierno de Macri apenas destinó 500 millones para todas. Casi lo mismo que resignará Entre Ríos en prórrogas de impuestos provinciales para el campo, si se declara la emergencia.
La ayuda que brindó el Gobierno nacional fue de ese modo muy pobre, sumado esto a una larga serie de reclamos del sector rural -previos a la sequía- que no obtuvieron ningún tipo de respuesta.
El Gobierno nacional hasta desactivó los mecanismos de asistencia inmediata que se entregaban a productores pequeños.
En los últimos días, en medio de la sequía que afecta a los productores de Entre Ríos, y frente a eventos climáticos cada vez más severos que requieren de seguros que cubran a los productores, el ministro Etchevehere anunció que “EN MEDIO DEL ACTUAL DÉFICIT DEL PAÍS, EL ESTADO NACIONAL DEJARÁ DE SUBSIDIAR LAS PRIMAS” de los seguros que cubren, precisamente, estas contingencias.
Los seguros que dejará de subsidiar la Nación permitirían NO SEGUIR DESFINANCIANDO A LAS PROVINCIAS QUE SON EN DEFINITIVA LAS QUE PAGAN LAS EMERGENCIAS DEL CAMPO.
Contra todo sentido, en lugar de reclamar a la Nación, la Mesa de Enlace entrerriana amenaza con “tomar medidas” contra la provincia.
Ya el año pasado, el Gobierno nacional tenía un plan para contingencia de riesgo climático que representaba un gasto de unos $50 millones y tampoco se cumplió “por razones presupuestarias”.
La realidad vuelve a contradecir al ministro Etchevehere, quien pocos días después de prometer “herramientas” a los productores, anunció que “no hay plata -tampoco- para las primas”.
Así las cosas, los reclamos del campo se desvían a los gobiernos provinciales.
Fuentes oficiales consultadas por NOTICIAUNO indicaron que el gobierno entrerriano evalúa los alcances de una eventual declaración de emergencia agropecuaria.
Mientras tanto, técnicos de la provincia y del INTA están realizando monitoreos para cuantificar las pérdidas que los productores afirman tener según sus propios registros.
Lo cierto es que sin la ayuda provincial, los productores seguirán dependiendo de las promesas incumplidas o insuficientes del gobierno nacional.
Aunque por cuestiones de “afinidad política” no lo reconozcan en público.
Fuente: Noticiauno
