La discusión sobre el trazado del puente Paraná-Santa Fe sigue cosechando opiniones y posturas.
Los ciudadanos fueron recibidos por la ministra de Gobierno Rosario Romero, pero hasta el momento no han sido escuchados por el Municipio, ni por el intendente local Sergio Varisco.
Desde el Foro Ecologista se oponen a la traza elegida porque puede afectar el contexto socioambiental y urbano del área de la Toma Vieja. Daniel Verzeñassi aseguró que la traza debe elegirse según un criterio de necesidad y no uno económico: "Hay estudios anteriores, que involucran otras localidades, sobre cuál sería un mejor lugar para el trazado de un puente, que no debe ser el más económico sino el que necesitamos". Destacó que la zona que recorre la Ruta Nº 168 es una región de islas y humedales, que en caso de concretarse el puente en la zona de la Toma Vieja, implicaría "una especie de embudo" en el cual confluirían los vehículos del Túnel Subfluvial más los transportes de carga que vendrían desde el puente nuevo. Según Verzeñassi, este proyecto fue elaborado por la Organización Mundial del Comercio "para aceitar las bisagras" del modelo extractivista.
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El puente que piensa construir el gobierno nacional para aumentar el flujo de circulación entre Paraná y Santa Fe generó un debate, particularmente posado sobre la traza del mismo. Es decir, el lugar donde se va a ubicar. Hasta el momento, la traza elegida para su emplazamiento en Paraná en la zona norte de la capital entrerriana, lo que para muchos afectaría al contexto socioambiental existente en el Acceso Norte y principalmente en la Toma Vieja.
Ciudadanos y organizaciones nucleadas en Despierta Paraná pusieron su grito en el cielo y lograron que el gobierno provincial los reciba para tener distintas instancias de dialogo. El reclamo no corrió la misma suerte al tratarse del gobierno municipal, quienes no han recibido a los vecinos para escuchar su propuesta que lejos está de ser un simple planteo de oposición, sino que están dispuestos a dialogar para encontrar el mejor lugar para que se levante el puente.
Desde el Foro Ecologista se han opuesto a esta traza y tienen sus reparos sobre el propio puente. Pero su principal reclamo es lo que se está logrando a raíz de la militancia de los ciudadanos: que la decisión se adopte en función de una discusión colectiva, democrática y donde la ciudadanía tenga mayor poder de participación y no en las oficinas de los políticos gobernantes. "Nosotros creemos que esta decisión, que va a tener tanta incidencia en la vida de la ciudad, debe ser tratado, puesto en conocimiento y generar una discusión e intercambio de saberes y miradas en la propia sociedad", explicó Verzeñassi. Es decir, democratizar las decisiones que van a afectar a la ciudadanía.
Puso el foco en la zona por la cual atravesarían los camiones luego de cruzar a Santa Fe, una región inundable -de islas y humedales- que recibiría un flujo superior de vehículos de carga que se sumarán a los automóviles y transportes que habitualmente circulan por el Túnel Subfluvial. Además, expresó que el río debe sufrir el reordenamiento constante -mediante el dragado- del canal de mayor profundidad para que puedan pasar los barcos de mayor porte. "Con todo esto ya tenemos suficiente como para estudiar las razones por las cuales hay que tener prevención sobre la ubicación del lugar que ha sido anunciado", expresó el bioquímico en declaraciones a FM Universidad.
Pero para Verzeñassi también es importante poner en la mesa de debate quienes serán los beneficiados de la construcción del puente. Según el militante socioambiental este puente viene a fortalecer el comercio mundial en la región. De hecho, aseguró que estas obras son elaboradas en las propias oficinas de la Organización Mundial del Comercio (OMC): "Porque se trata de una obra que apunta a mejorar el transporte de carga de un corredor para el comercio mundial, pasando por ciudades como las nuestras, es desconocer toda la advertencia que en el mundo se está haciendo para que sobre la vida de los ciudadanos y las poblaciones -que eligen un modo de vivir- no se le pueden imponer las condiciones que necesita la OMC para incidir y determinar nuestros territorios y geografías", fustigó.
"Esto es una invasión más, inconsulta, sin elementos para que haya sido discutido en la sociedad para poder discernir como correspondería y es una decisión tomada fuera de nuestras latitudes. No son los despachos de nuestros gobernantes más cercanos los que decidieron esto, quizá hayan sido los de Buenos Aires y otros lugares del mundo, donde se planifica el extractivismo de recursos, facilitando y bajando el costo para el comercio mundial. Por eso debemos tomarnos un tiempo considerable para poder tomar estas decisiones", lazó el militante socioambiental.
Según el referente de Foro Ecologista, la postura ciudadana viene a "expresar todas las condiciones políticas, socioambientales y sanitarias que demandan ser comprendidas y procesadas para poder encontrarle la más inteligente respuesta a esta situación casi inevitable". Es decir, en este contexto que marca que el puente sale o sale, el aporte de la ciudadanía debe ser el de construirlo con el menor impacto posible.
Además, agregó la necesidad de que se incluya el trazado ferroviario -hasta el momento no confirmado- para pensar en el futuro. Cabe recordar que el tren es un vehículo más barato y amigable con el medioambiente. "Esto facilitaría la conexión de ambas costas, para que sea un puente puesto en función de los intereses, las miradas y los futuros de quienes habitamos el territorios. No de quienes están haciendo operaciones rápidas, para responder rápido a sus intereses rápidos. Aspiramos que a nuestra ciudad y la región no la decidan desde las oficinas de la OMC como si fuesen los dueños del mundo", expresó Verzeñassi.
En cuanto a la política partidaria, Verzeñassi analizó que estas problemáticas vienen a patear el tablero del estado de situación de cosas vigente. De esta manera, se observan posicionamientos a favor y en contra dentro de las mismas estructuras partidarias que viene gobernando y según el bioquímico, esto es producto de la imposición de la realidad: "Las situaciones socioambientales son redemocratizantes, porque ya no se responde sólo a la disciplina partidaria. Esto se va perforando porque la realidad se va imponiendo y es por esto que se da que personas de un mismo partido no piensan lo mismo y hacen que se analice, se estudie, se formen, a raíz de lo que surge en la realidad".
"Creo que en el futuro, estos temas socioambientales van a reorientar el reagrupamiento político. Habrá otro tipo de alianzas. Los que respondan a los intereses de la OMC porque les interesa ser su patrocinadores, de un comercio que tiene una mirada del mundo distinta y que quieren aceitarle las bisagras a la dominación mundial. Y los otros, los que hagan caso a lo que pasa con sus familias y reconozcan el entorno para poder posicionarse y defender esos intereses", finalizó.
Fuente: Análisis
