El Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, estará este viernes en Concepción del Uruguay, donde, más allá de la anunciada agenda de gestión, mantendrá encuentros políticos que no intentarán otra cosa que calmar las aguas en la alianza Cambiemos, agitadas por el malestar de sus socios radicales que finalmente concretaron la fractura del bloque, por ahora solo en la Cámara baja provincial, después de reclamar en un congreso “reglas de juego claras” para las próximas elecciones y oponerse a la idea de sumar una pata peronista para 2019.
Detrás de ese objetivo, a las 19:30, el líder de la alianza en la provincia encabezará una reunión con los presidentes de los partidos que la integran. Dos de ellos, que coinciden en que el radicalismo debe presentar al menos un candidato a gobernador, ya anunciaron que quieren competir por la gobernación: Pedro Galimberti, presidente de la UCR e intendente de Chajarí, y Gustavo Hein, presidente del PRO e intendente de Basavilbaso que solo se anota si fracasa la idea de la lista única que su partido promueve y quiere.
Se espera una foto de unidad con la que Frigerio intentará poner paños fríos y bajar la tensión que existe en la alianza luego de la decisión de la UCR que mostró las uñas y no sólo ordenó poner límites al PRO en la previa de la campaña electoral, sino que ya puso en marcha la orden partidaria impartida a los legisladores radicales para que formen bloques de la UCR -no PRO- en las cámaras.
En Diputados la orden ya se concretó, a medias. Fue acatada solo por los legisladores alineados al diputado nacional Atilio Benedetti, quien confirmó a NOTICIAUNO que fue invitado y asistirá a los encuentros de esta tarde en Uruguay. En la primera sesión de la Cámara baja tras el Congreso radical, sus diputados formaron una bancada propia a la que los legisladores “frigeristas” le cerraron la puerta. Ni el nombre Cambiemos les deja usar.
En el Senado, la orden de separarse aún no se concretó. Curiosamente, no fue un radical quien habló por los senadores radicales sino el presidente de la bancada del PRO. Francisco Morchio, quien dijo que en el Senado el quiebre no sucederá. Morchio incluso les achacó a los radicales rebeldes (a quienes despectivamente se refieren en la interna como "el runflaje sin votos") que trastocaron el mensaje que Cambiemos quiere darle a la parte de la sociedad que los votó.
En ese contexto, el ministro Frigerio, convencido del mal mensaje que se dio a la sociedad, buscará una foto de unidad que encarrile a los radicales y los haga desistir de su intención de definir los cargos en una interna.
El ministro tiene previsto encontrarse también con la presidenta del Foro de Concejales Cambiemos, la concejal de Feliciano María Elena Romero, y con el intendente de Paraná, Sergio Varisco, que preside el Foro de Intendentes de Cambiemos. Varisco no comparte la decisión de los diputados de su partido de poner límites al PRO. Es que, según afirman en el entorno del intendente, Varisco no está seguro de competir por la gobernación. En ese esquema, no altera la estrategia del PRO de presentarse a elecciones con una única lista de candidatos.
La estadía de Frigerio en Entre Ríos se extenderá hasta la mañana del sábado, día que tiene programada una reunión con el presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos, Juan Diego Etchevehere, que es hermano del Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere. Etchevehere es quien con más fuerza suena como candidato a gobernador porque, afirman sus allegados, tiene el aval del propio presidente Mauricio Macri que lo respalda aún a pesar de las numerosas causas judiciales que enfrenta. Inclusive después del escándalo por el bono que cobró -y devolvió- de la Sociedad Rural justo cuando iba a asumir como ministro. El nombre de Etchevehere persistirá solo en caso de que Frigerio prefiera conservar su importante rol nacional.
Ya en la disputa entre la UCR y el PRO por el armado de listas para la elección de diputados nacionales en 2017, tuvo que interceder el propio Macri. Aunque el presidente pidió que no hubiera PASO en Cambiemos y que todo se diera en un marco de “consenso y unidad”, ni Frigerio ni Macri pudieron evitar la confrontación interna que, sin embargo, y a la luz de los resultados de las urnas, fue más que auspiciosa para Cambiemos de cara al 2019.
Claro que en el actual escenario, bien diferente de una elección parlamentaria nacional, no le resultará tan fácil al ministro sortear las apetencias personales.
Esta vez no está en juego una banca en el Congreso, sino la posibilidad de conducir los destinos de Entre Ríos. Salvo que, como también se especula, la rebelión radical haya sido sólo un acting para negociar espacios y no para reivindicar el rol histórico que sus bases demandan.
Fuente: Noticiauno
