Este domingo, la diputada nacional aprovechó su participación en un panel en la Feria del Libro para volver sobre denuncias con la que aspira a explicar la crisis económica agravada en las últimas semanas: "quieren hacer un golpe cambiario para destituir al presidente", aseguró. Insistió con su hipótesis sobre la causa de la tormenta económica que atraviesa la alianza gobernante: "En la historia de la Argentina hay fundadores y oportunistas, siempre, en todas las épocas. Hoy hay gente que juega con la patria. Quieren hacer un golpe cambiario para destituir a un presidente", afirmó.
Y para rematar se expresó sin medias tintas contra el empresariado nacional: "Hay hijos de puta en todos lados. Como por ejemplo en la UIA (Unión Industrial Argentina)".
Luego, un poco más sosegada, se disculpó con el publicista ecuatoriano, Jaime Durán Barba, después de haber pedido públicamente, días atrás, su muerte: "Le pido perdón al teñido. En medio de la bronca que me da la comunicación del Gobierno dije algo que no quería decir. Quise decir que había que matar el estilo de comunicación del Gobierno, no a Durán Barba". El viernes pasado la chaqueña había declarado por TV que estaba harta de Durán Barba y reclamó: “Mátenlo a Durán Barba, tienen mi aval”.
Además de los insultos al gurú presidencial, en esa misma entrevista, expuso su lectura de la vuelta del país al endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, retorno al que calificó como “una acción preventiva, de una eficacia brutal de decirle ‘basta’ a los golpistas de siempre, a los devaluacionistas de siempre”. Con esa medida, justificó la diputada, se busca “evitar los golpes cambiarios, que los vamos a tener”.
