Esteban Vitor, diputado provincial de Cambiemos, calificó al contrato de Agente Financiero de la provincia con el Banco de Entre Ríos SA como “una estafa a los entrerrianos” y que el único beneficiado es el banco. Sin embargo, no hay expresiones similares contra el crédito a 100 años que tomó el gobierno de Mauricio Macri con tasas que recuperan el capital en menos de 10 años.
Vale recordar que el contrato vigente fue firmado por la administración del exgobernador Sergio Urribarri tras una prórroga por 5 años que firmó el último año de su gestión – Decreto N°455 del 11 de marzo de 2015 en pleno Sueño Entrerriano- con la familia Eskenazi (con fuerte vinculación con el exmandatario) y que se publicó en el Boletín Oficial cuando ya había dejado el gobierno (22 de diciembre de ese año).
De este modo, hasta el 2020 la entidad financiera seguirá manejando las cuentas públicas y como clientes cautivos a unos 160 mil empleados entrerrianos.
Sergio Urribarri junto a Sebastián Eskenazi firma convenio BERSA
Urribarri le permitió al BERSA la precepción de todos los tributos el 1% de lo recaudado, además del 0,15% de los Recursos de Coparticipación Nacional, y 0,5% de la masa global de dinero que paga Entre Ríos en haberes a los activos y pasivos del sector público y usufructúa gratuitamente los saldos de las cuentas ingresos de más de 160.000 entrerrianos con quienes hace muchos negocios rentables a través de varios productos.
Resulta inexplicable que el mismo grupo Eskenazi en la provincia de Santa Fe no solo "no cobre" por ser Agente Financiero sino que debe "pagar un canon" por prestar ese servicio.
En declaraciones a la radio oficialista de la Municipalidad de Paraná, el diputado de Cambiemos dijo que “este contrato (Agente Financiero de Entre Ríos) leonino ha sido una estafa para todos los entrerrianos y esto hay que decirlo con todas las letras. No puede ser que la provincia haya pagado 199 millones de pesos el año pasado sólo de comisiones, más lo que le presta a la provincia y a los empleados públicos a tasas usurarias”, cuestionó.
Vitor agregó que el BERSA “maneja los depósitos judiciales (mientras dura el proceso) que le permite financiarse a tasa cero y prestando a los empleados públicos”.
Más adelante, el legislador PRO dijo que “estamos en presencia de una situación de abuso de la posición del banco”.
Siempre en el marco de una supuesta defensa de los intereses de los recursos públicos, Vitor afirmó que “estamos en presencia de una cuestión que debería rectificarse rápidamente” y advirtió que “el contrato vigente se renovó en marzo de 2015, no se dijo nada, y recién se publicó el 22 de diciembre de ese año, casi nueve meses después. Estamos hablando del contrato más importante que tiene la provincia de Entre Ríos y resulta que pasó en absoluto silencio”, se quejó.
A decir verdad, el último párrafo toma relevancia por dos conceptos claros en el marco de la crítica del hombre de confianza del ministro del Interior Rogelio Frigerio (“no se dijo nada” y “absoluto silencio”).
Ni Vitor, ni su bloque de diputados provinciales (que también responden a Frigerio en la interna de Cambiemos), ni un solo dirigente de la alianza gobernante que lidera Mauricio Macri dijo alguna palabra sobre el crédito centenario (bonos a 100 años) que tomó el año pasado el gobierno nacional a una tasa de casi 8 por ciento.
La doble vara
Hace más de un año, el entonces Ministerio de Finanzas de Mauricio Macri emitió deuda a 100 años por un monto de u$s 2.750 millones con un cupón de rendimiento del 7,9%.
Y no se dijo “nada”.
Mientras economistas reconocidos a nivel nacional cuestionaban que con este endeudamiento a 100 años “se esperan rendimientos (para los grupos económicos) de casi 8 puntos, contra países que lo hacen al 2 o 3 por ciento. El riesgo de Argentina en 100 años es 8,25. Canadá sería una tasa de 2%”, lanzaban como ejemplo de las altas tasas que todo el pueblo argentino deberá devolver durante un siglo.
Y Cambiemos en Entre Ríos no dijo “nada”.
Otros especialistas pusieron el foco en la recuperación del capital de quienes compraron la deuda pública. “¿Cuánto rinde un bono americano? 2,10. Si vos tuvieras que duplicar tu capital con un bono americano de 30 años, necesitas 35 años. Pero con la tasa del 8% (bono centenario argentino) lo duplicas al capital en 9 años”, graficaron.
O sea, nos quedan 91 años de pago por intereses. Dicho de otro modo, el beneficio de los grupos económicos llega a casi el 1000 por ciento, pero no se dijo “nada”.
“Esa tasa de casi el 8% a 100 años significa que Argentina debe crecer a ese ritmo en 100 años. Es una irresponsabilidad porque no se va a poder pagar. ¿Para qué toman esta deuda? Esto es para financiar gastos corrientes. Entonces es un desastre. Esto es para financiar el déficit porque no les están cobrando impuestos a los ricos. Para no cobrarles tenés que financiar ese déficit con deuda a 100 años”, remarcó otro economista a un medio nacional.
Tampoco dijeron “nada”.
Volviendo a la queja del ocultamiento provincial por “el contrato leonino” de Agente Financiero del BERSA, y los conceptos “no se dijo nada” y “absoluto silencio” que esgrimió el diputado provincial Esteban Vitor, cabe preguntarse: ¿qué opinan del bono centenario del gobierno nacional?
Eso sin mencionar la vuelta al Fondo Monetario Internacional, símbolo de la usura mundial, que Cambiemos celebró como “una buena noticia”.
Mientras la DOBLE VARA domine los relatos proselitistas de la política de cabotaje, una frase de Arturo Jauretche puede llamarnos a la reflexión: “Hasta que un día el paisano acabe con este infierno, y haciendo suyo el gobierno, con solo esta ley se rija: o es pa' todos la cobija, o es pa' todos el invierno”.
Honrando la frase de Jauretche, vale decir que el exgobernador Sergio Urribarri, hoy crítico de las políticas económicas del gobierno nacional y del endeudamiento público de la gestión de Cambiemos, también aplica la DOBLE VARA: fue y es el único responsable de los beneficios usurarios del BERSA y de los millonarios dividendos que quedaron en manos de la familia Eskenazi durante la administración leonina del contrato que avaló sin inconvenientes mientras fue gobernador y que rubricó descaradamente unos meses antes de terminar su mandato.
Fuente: Noticiauno
