La apertura de las importaciones es el punto de partida en el que se encuentran los discursos de los diferentes trabajadores. Aunque todos pertenezcan a diferentes sectores de la producción, coinciden que la competencia con las firmas extranjeras impactó fuerte y negativamente en el mercado interno.
Desde la CGT alertaron que “la crisis económica se está acrecentando más y muchas cosas se tapan o no se dan a conocer como despidos, retiros voluntarios provocados para achicar personal y una importante caída de la producción”.
Las repercusiones luego del informe presentado por la Corporación del Desarrollo de Gualeguaychú (Codegu) fueron inmediatas. Un comunicado firmado por los trabajadores respondió duramente pero para algunos trabajadores eso no alcanzó.
En diálogo con El Día advirtieron que “si la gente quiere saber qué es lo que pasa en el Parque Industrial de Gualeguaychú (PIG), tiene que escuchar a los obreros”, y el mismo consejo fue dirigido a las autoridades de la Codegu a quienes pidieron que “no lean un frío Excel; porque nunca los vimos acercarse y preguntarle a los empleados cómo estamos cobrando, si se respeta el convenio colectivo de la empresa; si se cumplen las normas de seguridad y mil cosas más”. Además repudiaron las críticas a los sindicalistas de Zárate que se manifestaron en la ciudad. “No son foráneos. Son trabajadores argentinos”, sostuvieron.
Retiros, despidos y recorte de horas
Destacaron “el grado de informalidad que hay en el PIG. Si van a la base de datos de las empresas van a poder ver las prestadoras que figuran. De eso no habla el Excel de la Corporación; porque trabajadores son todos. Aquel que es formal y el que hoy transitoriamente está de manera informal”, expresaron.
El objetivo del grupo de obreros se centra en aumentar el número de puestos de trabajo de calidad; frenar “los despidos encubiertos a través de los retiros voluntarios; y defender la producción nacional”.
Respecto a los puestos laborales pidieron hacer un análisis pormenorizado de “la masa salarial”, e indicaron que no todas las empresas pagan lo mismo. “Hay obreros que ganan 16 mil pesos; es decir, por debajo de la canasta básica. Tenemos compañeros que están por debajo de la línea de pobreza”, destacaron.
El caso de los despidos en Unilever es tal vez el más conocido; pero los empleados de las distintas firmas señalaron que en la metalúrgica Hermann no renovó unos 30 contratos y que la firma textil Rontaltex redujo horas de trabajo y hasta los salarios.
“Se han caído monstruos”
El caso de los textiles ha tenido repercusión en todo el país. Empresas que contaban con más de 300 empleados han cerrado. Según publicó Ámbito Financiero: “La fabricación de productos textiles arrojó una caída del 8,6% en el mes de mayo de 2018 respecto de igual mes de 2017, mientras que la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 60%, 13 puntos por debajo de 2015”.
Desde la empresa Rontaltex que funciona en el PIG, expresaron que cada vez son más las máquinas paradas. “Antes trabajábamos a 300 mil kilos y hoy estamos trabajando a 120- 150 mil kilos; todo este impacto fue desde que se abrieron las importaciones”.
También destacaron que entran hilos de China y es muy complicada la competencia. “A nivel local estamos con un problema de suspensiones hace cinco semanas. Eso reduce nuestro salario. Antes trabajábamos desde el domingo a las 22 hasta el sábado a las 13. Ahora trabajamos desde el lunes a las 6 de la mañana, hasta el viernes a las 6; perdimos casi dos días de trabajo”, relataron.
“En 2015 éramos 200 trabajadores y ahora somos 90”, resumieron desde el sindicato de textiles.
Los neumáticos en la cuerda floja
Los obreros de la fábrica de neumáticos también relataron la situación que atraviesan. Contaron a ElDía que en Argentina hay dos empresas chicas que hacen neumáticos y Imperial Cord era una de las más grandes. En 2015 se abrieron las importaciones “y empezaron los problemas. En el 2016 el jefe de planta nos confirmó que la importación nos estaba perjudicando y el contrabando de cubiertas en los contenedores no se controlaba. En este tiempo ya perdimos casi 29 compañeros por retiros voluntarios”.
“En septiembre de 2016 nos echaron siete. En marzo de 2017 echaron 22. De una planta de más de 100 trabajadores, actualmente somos alrededor de 50 y tenemos el 80% de la fábrica parada. Tenemos siete máquinas para hacer neumáticos. En tres turnos trabajaban 21 operarios y hacíamos por día prácticamente diez mil neumáticos. Hoy estamos haciendo mil por día; está todo parado”, se lamentaron.
Del trabajo al banco
Los referentes de los trabajadores alertaron que por las políticas económicas que está implementando el gobierno nacional, a muchos empresarios les conviene “poner el dinero en la especulación financiera; porque nosotros terminamos siendo un costo para ellos. Va a haber miles de trabajadores desocupados en las calles que van a aceptar cualquier salario con tal de estar dentro del sistema”, alertaron. Además, señalaron que la clase política de Gualeguaychú “está borrada” y que “no dicen nada de lo que está pasando”.
Fuente: El Día - Gchú