El intendente de Bovril, Alfredo Blochinger (Cambiemos), decretó la emergencia económica y financiera del Municipio por el plazo de seis meses, ante la gravedad de la situación, que el propio jefe comunal describió como “extremadamente complicada”.
Según declaraciones efectuadas a la radio municipal a las que accedió NOTICIAUNO, la emergencia determinada por el intendente se aceleró tras la eliminación del Fondo Sojero dispuesta por el gobierno nacional, que implicará una quita de fondos que obliga a achicar la estructura del Municipio.
Blochinger reconoció que “a demanda de la comunidad, hemos ido creando dependencias” municipales “que vienen a cumplir una función muy importante en la sociedad”. Se refería al “Centro de Salud Municipal, el Área de Discapacidad, el Centro de Equinoterapia, el Juzgado de Faltas, el Área de la Mujer, entre otros”.
Pero no hay dinero para sostener la actual estructura del Estado municipal, señaló. “Todo esto hay que sostenerlo y los recursos comienzan a achicarse”, dijo, y lanzó una crítica a las medidas de ajuste.
“Son medidas frías que se toman detrás de un escritorio, sin ver a los ojos a la persona a quien se afectará”, disparó. “Los gobiernos municipales somos quienes tenemos la obligación de dar la cara con el vecino y en estos momentos no podemos dar soluciones”, admitió.
Sobre la fulminación del Fondo Sojero dispuesta por Decreto de Necesidad y Urgencia del Presidente Macri, Blochinger dijo que la medida “nos trae graves consecuencias porque se nos desfinancia la forma de sostener el personal que tenemos afectado a la obra pública”.
Recordó que en su primera gestión de gobierno (Blochinger está en su segundo mandato) “ese fondo nos alcanzaba para cubrir las dos quincenas del personal subvencionado, es decir, se cubría gran parte del costo social del pueblo que es el sistema de subvenciones que tenemos en el municipio”.
El Fondo eliminado “representaba en nuestro municipio aproximadamente tres millones de pesos en un año”, precisó.
“Esto se suspendió a través de decreto y los intendentes somos los más afectados en esta situación”, insistió en reprochar el jefe comunal, y en ese marco agregó que están analizando “una serie de medidas que van a tender a paliar la situación financiera del municipio, que es extremadamente complicada”.
Blochinger recordó que “este mismo contexto se daba en otra época”, pero a diferencia de de la crisis actual, “el municipio tenía la mitad de la estructura municipal que hoy tiene”.
La gravedad de la situación económica que enfrenta el municipio de Bovril, pone en jaque hasta el pago de los sueldos de los agentes municipales, según sus declaraciones.
“Son de público conocimiento las dificultades que tenemos para cumplir en tiempo y forma con las obligaciones salariales y de poder afrontar esta contención social a través de las subvenciones laborales”, indicó el intendente.
“Por eso venimos trabajando en la elaboración de un decreto de emergencia por seis meses que nos permitirá afrontar este nuevo contexto de crisis financiera”, explicó.
En ese marco adelantó que habrá “recortes”, aunque se intentará que el ajuste “no genere mayores problemas sociales”.
Por ahora, se intentará no “hacer reducciones en el municipio impliquen ajustar haciendo reducción de personal, ni quitando el pan a quienes más lo necesitan”, planteó, sin descartar una medida de ese tipo más adelante.
“Para poder sostener eso, debemos reducir (gastos) en otras cuestiones”, afirmó, y dijo que el ajuste está consensuado “con los funcionarios que son quienes coordinan cada área”.
Según el intendente, “el decreto de emergencia económica y financiera del municipio implicará una reducción del 25 % del sueldo del Departamento Ejecutivo Municipal, como medida ejemplificadora de lo que se pretende para reacomodar las arcas municipales”.
La emergencia “también implica un congelamiento de montos de funcionarios que, si bien hay muchos adscriptos, es un monto importante”, dijo.
Se eliminarán los subsidios y “se conformarán cooperativas de trabajo que permitan a los trabajadores independizarse de los subsidios y asociarse”, anunció.
“Se piensa en poner un tope al gasto de combustible ya que se paralizará en gran medida todo lo que es la obra pública con recursos municipales”.
Solo se garantizará “el funcionamiento de los servicios básicos”, alertó.
Se reducirán los “gastos sociales, ya que tenemos una alta inversión en ayudas sociales”.
En ese sentido se van a reducir los viajes en las combis municipales que se usan para el traslado de personas carenciadas. “Eso se va a reducir a un solo viaje semanal de índole social, sumamente necesario y justificado”, detalló.
Blochinger anunció asimismo que la ayuda estatal a las instituciones “con obras, materiales, limpieza”, es una política que “hoy no se puede brindar”.
También anticipó que “se notará en el pueblo una disminución de la actividad municipal y mayores controles sobre el personal que se encuentra trabajando”.
Como contrapartida, el intendente advirtió que serán “muy estrictos” desde el Municipio en el cobro de tasas municipales. “Se trabajará también muy estrictamente en el sistema recaudatorio, ya que todo ingreso en forma de tasas e impuestos municipales permitirá lograr los resultados esperados”, justificó.
Incertidumbre para empleados municipales
En medio de la situación de crisis y la declaración de emergencia económica, el intendente de Bovril afirmó que ya tiene el aval de los gremios para avanzar con el ajuste.
“Estuve reunido también con los gremios de los empleados municipales acordando la forma en que irán cobrando su sueldo”, dijo, y agregó que la situación “me llena de dolor porque quien trabaja quiere y necesita cobrar”.
“Pero la madurez que han demostrado en el diálogo ambos sindicatos (ATE y el Sindicato de Empleados Municipales) me llena de fuerza y esperanza de que podremos salir adelante con hechos y medidas concretos”, afirmó.
Finalmente, Blochinger pidió “comprensión de que por qué pasa lo que está pasando”, y propuso a la comunidad de Bovril hacer “algunos sacrificios”.
Fuente: Noticiauno